Frontall 87

Típico bar de barrio con decoración andaluza. No es muy grande pero si bien aprovechado. Cuenta con una sala en el interior y terraza exterior. La persona que atiende tras la barra es bastante simpática y eficiente. El local tiene muchos clientes habituales que repiten cada día. Los desayunos (café y barrita cuestan 3€). Lo que más éxito tiene son los bocadillos y los pinchos de tortilla, la tradicional de patata y la de patata con cebolla caramelizada y queso de cabra. También ofrece numerosos pinchos fríos y calientes. A mediodía ofrece menú. Cuenta con varios tipos de leche (sin lactosa, entera, de soja, desnatada). Acepta ticket restaurant. La única pega es que debería mejorar la higiene de la máquina de café, sobre todo limpiar el chorro de agua caliente que está lleno de leche pegada, pasar la bayeta de vez en cuando no cuesta tanto y también debería contar con más jarras para no mezclar los tipos de leche al calentarlas.

Excelente experiencia. Llegue a Madrid deapues de un largo viaje y casi a las 5 de la tarde la gran mayoria de restaurantes en la zona tenian la cocina cerrada. Sin embargo, en este restaurante el mismo dueño no dude en darme de comer a pesar de lo "tarde" que llegue. El servicio fue muy bueno y la comida deliciosa. Me encanto la manera en la que preparo el pollo. Ambiente familiar, un placer haber parado en este restaurante