Graal

Totalmente sobrevalorado. Visita el 12/06/22. Era un sitio que tenía apuntado en mi lista de sitios por descubrir porque alguna vez había salido en alguna lista de las mejores hamburgueserías de Madrid. Quizás en un tiempo pasado lo fue. Pudimos reservar sin problemas, aunque no hubiese hecho falta porque el local estaba vacío. Así que un domingo para cenar puede ser un buen momento para ir sin agobios. Cuando llegamos, el camarero, muy atento, nos pidió las comandas y se adentró en la cocina, lo que nos llamó la atención, pero tampoco es un punto negativo. Al fin y al cabo, si las cenas de los domingos son flojas, es una forma de optimizar el capital humano. De primero pedimos unos nachos completos: totopos, crema agria, guacamole, frijoles y queso. Estaban correctos, le hubiese faltado un punto de calor y que el queso estuviese algo gratinado. La ración es abundante, eso sí. De segundo, como no podía ser de otra forma, pedimos hamburguesas. Hablaré de la mía, aunque tanto mi acompañante como yo quedamos bastante decepcionados. Me decanté por la “Vulcano”. Así le llaman porque le hacen un agujero al pan superior y vierten queso cheddar que acaba corriendo por toda la hamburguesa. El pan de brioche estaba seco, es cierto que un pan de colores es una opción complicada, pero era muy desagradable de comer. El queso cheddar no sabía a nada, como si fuese un queso barato. Y lo más importante de una hamburguesa, la carne, se notaba que era industrial. Tenía una forma perfecta y la carne era de malísima calidad, muy grasienta y pesada al estómago. Pedimos al punto y ambas hamburguesas vinieron hechas. Con una carne de ese grosor, hubiese sido fácil marcarla por ambos lados y conseguir el punto que queríamos. Pagamos y unos fuimos. Nos nos quedaron ganas de pedir nada más. También digo que el local está sobrevalorado porque fueron 21,40€ por cabeza, sin bebida ni postre, es decir, precio de hamburguesería gourmet, cuando lo que ofrecen es una calidad muy baja. Lo único bueno: hay que reconocer que las hamburguesas son vistosas, perfectas para subir una historia a redes sociales. Pero mejor dejarlas sin comer.

Estábamos cansados de comer siempre en los mismos sitios y me recomendó un compañero del trabajo "Graal". La única información que tenía sobre el restaurante era que tenían unas muy buenas hamburguesas que reposaban sobre pan de tequeño que tenía que probar. Una vez llegamos a comer allí mi pareja y yo tuvimos muy buena impresión del sitio pues tiene una simpática decoración con luces de neón en las paredes muy moderno y noventero a la vez que a mí personalmente, me recordó a las Vegas 🙂. El local se veía muy limpio. Las medidas Covid las siguen pues tienes un QR en la mesa en lugar de una carta física. Me resultó muy curioso el cuarto de baño pues la luz de este es verde y le daba un rollo muy psicodélico. De comer pedimos una hamburguesa doble y triple con queso americano chedar que estaba muy buena, que será de la que voy a incluir la foto a continuación. También pedimos un pepito a compartir con dos tipos de carne distintas que venía con queso por encima y champiñones; la verdad es que el pepito me gustó más que la hamburguesa porque al fin al cabo hay mucho sitios donde comer hamburguesas pero este pepito no lo he visto en ninguna carta con anterioridad a otros bares. El pepito lo recomiendo muy fuertemente, además me gustó mucho de que lo sirvieran con 3 tipos de salsa distintas: De ajo, bacon y piña ( la de piña al principio rechina un poco pues no estamos acostumbrados a comer dulce con salado pero he decir que estaba increíble). Nuestra comida la degustamos con unos zumos granizados uno de fresa y el otro maracuyá, este último me gustó más pues no es un sabor habitual y me encantó ese sabor tropical, lo volveré a pedir sin duda. Para culminar nuestro deleite pedimos un postre que estaba de cine!! No pude ni hacerle la foto porque tenía tan buena pinta que no me podía esperar a probarlo pero aun sin foto haré una breve descripción que no dudó en que os sonará a apetitoso: Dos bolas de helado de vainilla sobre una tarta recién hecha y calentita con la textura de la parte superior de está siendo galleta con un jugoso relleno de chocolate fundido que bien recuerda al coulant de chocolate y todo esto bañado con hilos de salsa de chocolate blanco. Es pensarlo y me dan ganas de volver a comerme otra 🤤 Fui hoy domingo pensado en ahorrarme el parquímetro pero no fue posible ya que en Madrid capital es complicado aparcar pero tampoco me puedo quejar pues logré aparcar en un parking que se situaba a tan solo 4 minutos andando, con lo cual, muy bien. El trato por parte del personal fue inmejorable pues a penas pedimos nos atendió y no pasó nada de tiempo de que terminamos una cosa y nos traían la siguiente. Nos he hemos ido con muy buen sabor de boca tanto en el sentido literal como figurado. No dudó en recomendar este restaurante venezolano.

Hemos cenado allí y la verdad que una pasada de lugar. Es pequeño pero muy limpio y acogedor. Pedimos unos nachos para picar buenísimos. Después una hamburguesa Graal y una Caracas. Ambas tremendamente buenas, de las mejores hamburguesas que hemos podido probar, acompañadas por supuesto de patatas fritas también riquísimas. Por último compartimos un postre de galleta maría y chocolate (no me acuerdo del nombre) también delicioso. Sin duda repetiremos! Como única pega el precio, pero nada del otro mundo para la calidad que ofrecen.

Ya habíamos probados sus pepitos en su antiguo local y estaban buenísimos, en esta oportunidad conocimos su local nuevo y el menú nuevo de hamburguesas y de verdad que es la locura 😍😍😍 demasiado buenas, nos atendió Víctor y excelente nos recomendó las mejores hamburguesas y de verdad que felicitaciones 🤤🤤🤤 gracias por tu atención Victor. Las fotos lo dicen todo 🤤🤤🤤😍😍😍 volveremos, ya nos consideramos fans.