Refra

Segundo sitio dónde comemos en la Capital. En la mesa de al lado, otros catalanes (ya nos hemos encontrado con 3 grupos de paisanos en lo que va de día 😅). Trato cercano, amable y divertido por parte del camarero que lleva las mesas de dentro. El amo y alma del garito. Precio más que razonable por un buen menú. Si pasáramos una temporada más larga, repetiríamos seguro.

Llegue recomendado por una tienda cercana, pues buscaba algo alejado del típico bar de turistas. La verdad me agrado pedimos de primero salmorejo cordobés, agradable , y fresquito quizás aumentar un poco los tropezones de huevo y jamón. De segundo yo atún rojo a la plancha, bien condimentado y bien trabajada la plancha, mi mujer paella sabrosa de sabor pero un poco pasado el arroz, mi hija un entrecot, lo mismo buena calidad y bien trabajado el punto que se le pidió, como apreciación las patatas fritas un poco aceitosa y refritos. De postre flan de huevo casero y pastel de queso, bien sabor y caseros ambos. Mientras comimos otros comensales estaban comiendo unos huevos revueltos con una pinta espectacular. Se puede volver pues en términos generales se nota cariño y trato en la cocina.