Cafeteria Alfe

Bar cafetería gallego que lleva muchísimos años abierto en arganzuela. Dispone de una terraza de unas seis mesas en el paseo. A pesar de no ser muy grande dispone de una gran cantidad de raciones, bocadillos, platos combinados y menú del día con cuatro opciones a elegir. Todo lo que sirven es casero de gran calidad y en abundancia. La atención por parte del propietario es inmejorable. Los precios son más que razonables. Un sitio recomendable 100%.

Lugar idóneo, para degustar platos de comida casera y con género de muy buena calidad a muy buen precio, muy buenas raciones y tapas , el servicio de Fernando y Albert super profesional, muy atentos en todo momento, muy cercanos, repetimos 3 días seguidos para comer en éste puente. Recomendable 100%, repetiremos seguro la próxima visita a la capital.

¡Magnífico! Gran descubrimiento durante nuestra visita por Madrid. Buscamos en Google lugares para desayunar cerca de dónde nos hospedábamos y no pudimos acertar mejor. Gracias a los comentarios y las buenas reseñas decidimos ir. Gran variedad de desayunos a precios muy asequibles. Nos gustó mucho todo. Tomamos tostada con jamón, tomate y aceite de oliva, café, pincho de tortilla, mixto, zumo de naranja natural y café. A destacar el buen servicio y amabilidad por parte del personal. Una cafetería de toda la vida con cocina de verdad a buen precio. Volveré seguro.

Nos ha encantado, comida casera con productos de buena calidad y muy bien cocinado, estábamos de paso por Madrid y lo elegimos para la cena por las recomendaciones y no pueden ser más acertadas, pedimos el pulpo a feira, que estaba tiernísimo, las patatas bravas, hechas con patata de buena calidad y una salsa casera riquísima y la oreja a la plancha que es un plato muy típico en Madrid pero que para que estén buenas han de tener su punto, estaban espectaculares!! El trato del personal muy familiar!!!, gracias Alberto y Fernando por vuestra atención!!! Nos gustó tanto que también fuimos al desayuno, tienen muchísima variedad, hemos pedido huevos revueltos con jamón, pincho de tortilla y Sandwich mixto, todo riquísimo, un sitio al que volveremos seguro!!!

Estamos de paso por Madrid y hemos encontrado este bar. Nos gustaron mucho las patatas bravas y la tortilla que estaba poca hecha como nosotros la preferimos. El dueño del bar es amable y realmente no tenemos quejas, lo único que nos ha sentado mal era el hecho que nos han cobrado la comida dos veces por el simple hecho de compartirla. Si hubiéramos sabido eso ya directamente podríamos haber pedido dos platos cada uno. Pero al final tampoco teníamos mucha hambre y no sé si es una costumbre local, pero de dónde venimos nosotros nunca se nos cobra un plato para compartir por dos. Eso sí: han tenido un detalle con nosotros de hacernos las bravas antes de que la cocina abriese y por eso no hemos dicho nada en cuanto a la factura.