Casa Alberto

El lugar tiene CASI 200 años (en 4 años los cumplen) hay un restaurante adelante con barra y mesas pequeñas y un restaurante a la carta en la parte de atrás. Nosotros fuimos al de adelante, nos sentamos rápido apenas llegamos. Los mozos que atienden mesas y los de la barra, TODOS son señores muy amables que hacen pasar un muy buen momento a los clientes. Pedimos tortilla, brownie de morcilla y 1/2 porción de Rabo de Toro estofado. Todo estaba muy rico. Tomamos dos aguas, gastamos 30 Euros en total. Excelente relación precio calidad. El servicio es muy bueno y el ambiente de bodegón antiguo se siente en todo momento.

De los pocos sitios en Madrid con una excelente atención al cliente, además de tener platos exquisitos y sirven en poco tiempo, lo que ayuda a no tener que esperar mucho sí es de los días en los que hay fila para ingresar. Consumí Callos a la madrileña que son un poco picantes por si a alguien no le va muy bien con el picante, es importante, para mí estuvo perfecto, y Rabo estofado, que por cierto lo sirven con el hueso que no me había pasado antes en España, detalle que me gustó, y bueno las porciones definitivamente son para 1 persona. Totalmente recomendado!!

Un restaurante con solera y encanto, comidas caseras muy muy ricas y tradicional, los callos, kas croquetas de calamar en su tinta, las alcachofas etc. De postres las torrijas y el mus de chocolate blanco 😋 el precio bien para la calidad de la comida. La atención fabulosa nos atendió Luis de maravilla, volveremos.