Dnorte

Muy buena opción para comer en el centro de Madrid, pedimos el menú por 13,5€ (entre semana) además de una ración de sus famosas bravas que merecen completamente la pena, las mejores que he probado en la ciudad. El menú está genial en relación calidad-precio, con comida casera de calidad, e incluye bebida y postre. El servicio amable, aunque tardaron un poco en servir la ración de bravas y el segundo plato del menú, ya que lo suyo es que apenas haya espera entre primeros y segundos. En general, muy recomendable!

Taberna Dnorte es buena opción para comer en el centro de Madrid entre la Gran Vía, la calle Preciados, el Corte Inglés y Doña Manolita. A pesar de ser una zona muy turística este restaurante está a nivel, cuenta con un ambiente tranquilo y agradable. No es caro, los platos son generosos y bien elaborados y la atención es esmerada, voluntariosa. La relación calidad-precio de la comida es razonable. Los fines de semana disponen de un menú por unos 17€ que está muy bien, 4 o 5 platos a elegir. La carta es variada de cocina internacional pero con base mediterránea. El servicio amable y atento pero es cierto que durante la comida fue algo lento. 🔸 Ensaladilla rusa con piparra, estaba bien 🔸 Cecina de Astorga 🔸 Mejillones en salsa, insípidos,, no sabían a nada. 🔸 Chipirones a la plancha con oreja crujiente y ajada de chiles, una gran sorpresa 🔸 Burrata Pugliese con ensalada verde 🔸 Croquetas caseras de jamón de bodega y parmesano, muy ricas 🔸 Hamburguesa de 220 gr de ternera Morucha 🔸 Crema de patata con huevo poché. 🔸 Parmentier de ternera gratinado con queso Grana Padano 💰 15/25€ persona 👍🏻 Todo bastante bien, no sublime pero bien. 👎🏻 Sólo la lentitud en ocasiones entre plato y plato.

Absolutamente delicioso, super recomendadas las patatas bravas, únicas en toda Madrid y me atrevo a decir que en España, además la atención es excelente, ya que recomiendan opciones según la compañía. Las tapas son de buen tamaño entonces alcanzan para varias personas, dos tapas son suficiente para que dos personas queden muy bien.

No podía irme de Madrid sin venir a probar el trío de tapas de siempre, y desde luego que no defraudaron. La ensaladilla está buenísima, con el toque de la piparra y el aceite de oliva. Las croquetas no es que sean cremosas, es que son casi líquidas y tienen muy buen sabor. Y las bravas tienen un punto crujiente exterior espectacular, con una buena combinación de salsas. Incluso la tortilla de patatas de aperitivo estaba muy buena.

Tenia guardado este restaurante como "Bocata de calamares" pero las fotos nos invocaron a ir a degustar su carta. Las croquetas de jamón eran pura beixamel, como una bomba caliente, ya que el exterior era crujiente y por dentro se deshacía. La burrata nada especial la verdad. Las bravas eran de cine, una salsa muy muy bien acertada y las patatas tenían la piel crujiente, una combinación brutal!! Las costillas estaban muy bien hechas y eran muy muy melosas! El arroz para mí muy al dente pero tenía buen gusto. En conclusión, muy recomendable! Servicio muy correcto, nos dieron mesa sin reserva previa!

Pongo 4 estrellas y no cinco porque a pesar de que, en mi opinión, la cocina es muy buena, el servicio deja bastante que desear. Ya he ido varias veces y suele haber retraso para traer el pan y con las segundas consumiciones. Hoy incluso con una de las raciones. No veo normal que varios camareros de mesas entren en la barra a preparar sus consumiciones en lugar de que sea una sola persona la que se ocupe de prepararlas en la barra. Por nuestra mesa pasaron hasta 4 camareros diferentes, en lugar de ocuparse cada uno de su zona. Pese a todo, ya digo que la comida me parece buena y a un precio no excesivo, pero el servicio muy caótico.

Buena opción para comer en el centro de Madrid. Calidad-precio de la comida razonable. La bebida un poco excesiva pero, por su ubicación, precio del mercado. Los fines de semana disponen de un menú por 17€ que está muy bien, 4 o 5 platos a elegir. La carta es variada. A mejorar la temperatura del local, estábamos en la planta de arriba y hacia mucho calor. El servicio amable pero es cierto que el servicio de la comida fue lento. Pedimos tres platos para compartir y, entre el primero y los dos siguientes, estuvimos esperando bastante rato. Recomendable reservar. No tiene terraza