Encarnacion Hidalgo Tenorio
+5
Conozco a Amparo y Antonio de toda la vida. Me gustan su trato, la comida, sus ganas de agradar y de mejorar. Con una gran terraza, tapas ricas y un precio adecuado. Un bar de barrio con solera
Para mi opinión el mejor bar de la ciudad, donde aún queda la esencia de lo que ha sido siempre la hostelería , un sitio acogedor donde el comensal es uno más de la familia , y todo huele ha hogar , cocina muy casera, la que comíamos de nuestras abuelas , buenos precios y trato cercano .
Si este tipo de negocio estuviera situado en otro enclave más turístico de la ciudad , sin duda no tendría competencia alguna .
La gente no valora el trabajo diario de la pequeña familia que lucha para sacar su pequeño negocio adelante .
Gracias .
Fue una casualidad para nosotros encontrar este restaurante después de comprar un piso cerca. Durante los trabajos de reforma se convirtió en un "segundo hogar" para nosotros. Apreciamos la muy buena comida casera y honesta preparada por Amparo, la atención muy especial por Paco y Enrique y el trato siempre amable por parte de Silvia y Antonio. Merece una recomendación especial el menú de los domingos. Buenos precios, terraza grande, hasta con vistas. Una sugerencia: Pidan a Paco el Vermouth "con lagrimilla" ...
He estado en Primor, la dependienta muy amable y competente, no he podido comprar lo que buscaba, porque no lo tenían, se le había agotado. Pero todo muy limpio y en su sitio todo.
Agradable y muy luminoso.
Sergio santandreu ortiz
+4
Gran sitio, fui para tapear y muy buenas tapas. Espacio de sobra para poder sentirte agusto y mantener las normas Vivid.
La atención por parte de Enrique y Paco excelente.
También tienen una gran carta y son grandes los platos.
Sitio tranquilo,se come muy bien,desayunos variados. Muy buen servicio,familiar. Amplia terraza,zona de no fumadores. Lo recomiendo.
Raul Fortuna Hernandez
+4
Ubicado en una zona muy buena y familiar, un restaurante amplio y con una terraza genial, unas buenas vistas y una comida bueniisima, el cocido espectacular. Los camareros muy atentos y serviciales.
Mesón con gran terraza, ambiente familiar, tapas , menú. Y unas jarras heladas para la cerveza que en esta época se agradece y mucho
Se come estupendamente. Comida casera de verdad. Servicio como el que ya no se ve, con Camareros con mayúscula de los que saben atender, servir y recoger. Precios inmejorables. Es una pena que ahora paguemos sólo por la decoración de los locales y perdamos el culo por sitios que no valen nada.
Es un sitio especial y nos hicieron sentir especiales. Es esencia, es barrio, es calidad, de lo que ya apenas queda. Ojalá siga así mucho tiempo más.
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