Restaurante Chikito

Espectacular rincón en granada aconsejado primero por un taxista de la zona súper majo que dio en el clavo. Nos atendieron muy bien en la barra tomando un vino con una topa de carne y luego pasamos a comedor. Allí nos recomendaron una ensalada de sardinas y aguacate que estaba de muerte y un paté de morcilla que quitaba el hipo! La verdad que los entrantes eran muy buenos así que pasamos al segundo. Yo y mi compañero pedimos un SEÑOR CHURRASCO que si no eres de comer ni se te ocurra por qué son casi 500gr de deliciosa carne que estaba INCREÍBLE!!! El otro compañero pidió solomillo que era ración más pequeña y apropiada si no eres de comer mucho. Ambos estaban perfectos! De postre yo me decliné y acierto seguro por el crujiente de almendra garrapiñada que si nunca lo probaste ya estás tardando!! Y para acompañar todo un Juve&Camps delicioso! Sin duda un acierto y volveremos seguro la próxima vez. A por cierto y lo más importante el trato IMPECABLE!

En ambiente he puesto 5 estrellas porque su clientela fija la de toda la vida te hace la estancia en este local inolvidable, hemos tomado unos vinos con dos clientes de toda la vida, recuerdo a Paco panadero con 50 años a sus espaldas repartiendo pan a este local y a otros muchos. Sus tapas no son tapas son auténticas obras de arte, hemos comido puchero con pera, hemos comido ensalada campera y garbanzos con callos y otros extraordinarios, además tienen variedad de vinos. Y los camareros una maravilla. En el tiket sale el nombre del camarero que nos atendió que fue un gran profesional.

Os contamos nuestra experiencia, ¡comencemos nuestro viaje! Para todo aquel que no conozca la ciudad de Granada, la verdad es que este restaurante no tiene pérdida, ya que se encuentra en uno de los lugares más céntricos y visitados de la capital. Dispone tanto de salón en el interior, como barra o terraza en exterior. Ésta última fue nuestra elección, en pleno verano, se nos antojaba estar al aire libre disfrutando de la noche nazarí. La terraza está bien aclimatada con sus nebulizadores de agua, aunque si que se agradecería que estuviera un pelón mejor dirigido el chorro, pues según que silla puedes acabar un pelón mojado. La atención por parte del personal es exquisita, y es aquí donde te das cuenta que una buena experiencia en hostelería no solo es que la comida esté buena sino que te atiendan como si de los mismísimos reyes se tratase. La carta, aunque se me antoja un tanto escasa de opciones, tiene a su favor un punto fuerte, y es que como dice el refranero español, más vale pájaro en mano que cientos volando, y en este caso es preferible tener menos variedad pero asegurar que la calidad sea buena a disponer de muchos y no acabar de dar la talla. En nuestro caso, optamos por unas sardinas marinadas sobre una lecho de aguacate, tomate y cebolleta para empezar; seguido de un foie con láminas de manzana al Pedro Ximénez, y por último presa ibérica al aroma de azafrán con puré de calabaza. Decir que la terraza, la van adaptando según época del año. P.S: seguramente te estés preguntando por el precio, si es caro o barato. Para mí va acorde a la calidad que dispensan. Los tres platos, con las bebidas y el pan fueron algo más de 70€.