Alexander Cocteleria

Imagine que fuera capaz de poner en una coctelera (Obsérvese la delicada y ad-hoc metáfora) un elegante club de caballeros de Londres, un bar clandestino de Chicago de los años 20, un cabaret parisino de los años 50 y un poco de decoración polinésica. Imagine que Mezcla todo bien y que deja caer el contenido en un local. Pues el resultado sería algo parecido a la decoración de esta coctelería. Unos rincones elegantes, otros gamberros, otros coloridos y otros, por qué no decirlo, un tanto estrambóticos. Pero que en su conjunto forman un todo inigualable. Respecto a los cocteles, son una maravilla. No busque algo clásico porque incluso los clásicos son versionados. A los puristas del coctel les dará repelús. A los demás, simplemente les encantará. A nosotros nos cautivó, lástima que no haya nada parecido en nuestra ciudad. Es caro?. Bueno, es interpretable. ¿Quién le pone precio al arte? ¿Es caro un Picasso, o un Monet?. ¿Es caro comer en un 3 estrellas Michelin? Pues hacer cocteles como los que se hacen aquí, también es arte. No pagas lo que te echan en la copa. Pagas el sitio, la comodidad, la creatividad, la presentación, la música (excelente, por cierto!),... No dudéis en ir. Es un oasis entre tanto bar y tanta coctelería "standard". No todas las coctelerías son iguales.

Fuimos ayer un grupo de 6 personas por recomendación de uno de ellos. Tuvimos la gran suerte de ir temprano después de cenar y encontrar sitio porque no teníamos reserva. Fue espectacular el ambiente del lugar, la amabilidad, simpatía y lo listo que era el camarero sugiriéndonos cócteles en base a nuestros gustos. Yo al tener que conducir pedí uno sin alcohol y me ofrecieron un San Francisco, que estaba espectacular. Si buscas algo económico y/o barato este no es tu lugar, si vienes aquí es a disfrutar de la experiencia y no mirar a tu cartera, yo ya tuve que preocuparme por eso a mis 20 y por eso iba a los pubs de Pedro Antonio, por suerte ahora puedo permitirme de vez en cuando un sitio como éste. Sin duda repetiré.

Lugar extravagante, especial, diferente. Cuando entras es lugar muy acogedor y tranquilo, ambientación de 10, cuando te sientas viene un camarero pero no te trae ninguna carta, eso no existe en este lugar, él te pregunta que te apetece en ese momento y a partir de ahí el camarero ofrece unas opciones y el coctelero lo lleva a cabo de una manera muy personalizada utilizando género de primera. Si estás por Granada te recomiendo probar unos cócteles de este peculiar establecimiento, eso sí, no es económico, el precio oscila entre los 12-15€ por cóctel.

Local con una atmósfera muy particular. Se está super agusto y propicia buenas charlas. El trato del personal es muy atento. Los cocktails tienen un calidad superior y les dan su toque propio. El precio no es económico, pero pienso que van acordes al producto y al servicio. Ha sido el mejor Negroni que he tomado nunca.

A ver, es un sitio tremendamente especial, muy complicado de definir. Es un pub con reminiscencias qué están ahí, entre el pub inglés victoriano y entre la bohemia de la Europa central. Tiene dos alturas, la decoración de los espacios es una puñetera fantasía, como el ambiente que crean, oscuro, con música muy muy especial, que va desde neoclásica hasta un pop ambient muy específico qué invita a la charla (olvidaros de mainstream y estridencias) No hay carta, la carta es el propio barman, que te personaliza los cócteles qué pidas a tu gusto. Y lo consiguen. Tomamos dos rondas y todos fueron simplemente espectaculares. Los cócteles están a 13€ y lo merecen. Por presentación y calidad. Y por la atención, que es exquisita. Es que nos quedamos con las patas colgando. Nos encantó todo, hasta los baños. Vamos mucho a Granada así qué volveremos. Conociendo los precios, os recomiendo ir. Es una experiencia.

El sitio es una pasada, el ambiente, la decoración, la amabilidad del personal. Los cocteles están muy buenos, y algunos vienen en copas tremendas de grandes. No le pongo 5*porque no tienen rampa de acceso y un escalón considerable en la entrada. El precio es más elevado que en otra coctelería al uso, pero es que el sitio no es nada común.

De los sitios más antiguos de la noche de Granada, y de los más desconocidos también. Es una opinión personal, pero coincidimos todos los que íbamos en que parece que íbamos a entrar a un lupanar. Una vez pasas de la puerta te sumerges en un universo vintage, tirando a añejo. Hay que reservar por lo que parece, aunque llegamos temprano y no tuvimos problemas. Llama la atención la decoración y el ambiente de relax (roto por el barman hablando a tono normal e incluso a voces). En sí es una coctelería primorosamente decorada en la que lo que venden, a 13€, son unos cócteles increíblemente buenos, en un ambiente distendido. El camarero que atiende las mesas es muy amable. Extraña que no haya pago con tarjeta, por lo menos cuando fuimos nosotros hace relativamente poco. Muy recomendable para ir con la/el amante 🤣

Lugar emblemático, al estilo de algunos pubs de los años 80 en España recomendable ambiente de gente a partir de los 40, y la música otro pilar fundamental en la ecuación añadir los.cocteles que te preparan coco locos, con una carta amplia y buenos y selectos licores, y se acerca el dueño y suele darte alguna máster class relativa al mundo del alcohol y lo que lo envuelve muy interesante las explicaciones que nos dio sobre rones whisky etc, bastante interesante y de una forma muy amena, así como historias diversas