Alacena De Las Monjas

Sitio agradable, sobre todo si puedes comer en la terraza. En las noches de verano es ideal. Es una placita poco transitada y apartada del tráfico; llena de árboles y con una fuente cerca, así que es un lugar fresco. Buena relación calidad precio, aunque algunos platos son más estética que sabor, pero se agradece la buena presentación. Personal atento y servicial, aunque en varias ocasiones olvidaron traernos algunas cosas que habíamos pedido con reiteración, como agua y servilletas. Cuando hay pocas mesas ocupadas, el servicio bien; pero cuando la terraza está llena, se ven un poco desbordados. Recomendable igualmente.

Muy buen sitio para comer. Alta cocina. El servicio es excelente, Carmen y Luis nos atendieron fenomenal y fueron muy atentos en todo momento. Una de las personas era celíaca y se adaptaron rápidamente a sus necesidades. Fuimos 5 personas y nos pedimos cada uno un arroz diferente, los entrantes estaban espectacular sobre todo las berenjenas si vienes a Granada tiene que ser un sitio obligado. Seguro que volveremos

Fuimos en la semana del carbón a degustar una de sus carnes especiales y la experiencia fue muy muy buena. El servicio de lo mejor que he visto, el camarero se presentó muy amablemente para ofrecer su servicio. La comida de mucha calidad en sus materias primas, consiguiendo unos sabores y una sensaciones especiales. Sin duda volveremos.

Fuimos en familia a comer y nos pusieron en la terraza, hacía un día espectacular y se estaba de lujo. La tapita de ajo blanco estaba muy buena así como los entrantes de berenjenas (en diferente versión a la tradicional) y las croquetas. El pulpo y la ventresca espectaculares, la única pega quizá es que la ración de ventresca era algo más corta comparada con el precio. Lo demás correcto. Buen trato por parte de todos los camareros y camareras. Faltaron por probar muchos platos y variantes del atún. Tendremos que volver.

Cocina de calidad y sabores. Veníamos esperando algo bueno, nos vamos sabiendo que es mejor. Servicio magnífico, muy atentos y amables. Degustación de aceites de la tierra, y de ajo blanco con mango (exquisito). Poco a poco iré descubriendo nuevos platos, está visita no será la última seguro. Por cierto, dada la calidad y el servicio, no es caro. Añado la cuenta y la carta en las fotos. Preguntar por platos fuera de carta, aunque seguro que os lo dicen, aconsejan muy bien