Pues allí, en medio de la nada hemos comido el mejor plato de carne de cabra que comí en los 5 años que llevo viviendo en fuerteventura, y eso que soy muy aficionado y un pescado del día excepcional.
Pero muy muy bien, ojo. Y yo que pensaba que al estar allí aislado sería uno de esos sitios en los que se aprovechan del tonto turista que no tiene elección.
Pues muy equivocado. Se come de forma excepcional, al menos estos dos platos.
Lo recomiendo.
Teniendo en cuenta en dónde te encuentras, creo que la nota es de aprobado alto. La comida está bien, abusan de una especia que no llego a identificar, pero que tanto el mojo, como el calamar tenían.
El servicio es frenético, sin adulaciones ni florituras, pero efectivo. La señora más mayor (que no es mayor, que no se me enfade) parece de carácter gruñón, pero si le coges el punto (y se le coge rápido si tienes un poco de psicología) se hace simpática y hasta entrañable. Muy auténtica.
En definitiva, normal, y para estar donde está, lejos de todo, bien.
PS: El día que fuimos no aceptaban tarjeta, no sé si será lo habitual.
Recomendadísimo si pensáis ir a la playa del Cofete. Nos pedimos los calamares y el guiso de cabra. Espectacular la cabra y muy ricos los calamares, nos faltó de pedir mejillones que tenian muy buena pinta, pero estábamos llenos... Raciones generosas
Después de un camino de 1h hasta Cofete, llegamos al restaurante, acogedor y muy de la zona, no tuvimos que esperar mesa.
La comida casera, típica y muy rica.
Precio muy asequible.
No admiten reservas.
Es el único sitio para comer en Cofete.
Restaurante bastante decente para estar literalmente en el fin del mundo.
Platos ricos y buena atención. Los precios algo más elevados de lo normal, cosa entendible.
Recomendable para una parada y retomar fuerzas.
Comida típica canaria en uno de los sitios más bonitos de la isla. Personal muy amable
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