Taberna Las Banderas

Ubicado en un entorno excepcional. Nos encanto la comida (el guiso del día era espectacular, así como los chicharrones y las papas aliñás). El camarero que nos atendió muy profesional y amable. Tuvieron un momento de atascazo en cocina y los platos no salían , pero en todo instante nos venía a explicar y pedir excusas. Muy recomendable.

Cádiz se merecía una taberna como Las Banderas, sin ninguna duda. Bueno Cádiz y casi todas las ciudades que conozco. Un rincón con la mejor materia prima y donde toda la carta te apetece, vamos, de esos que no se encuentran a menudo. Uno de los socios, Antonio H. Rodicio (colaborador de GastroPlanet) sabe mucho de vinos y gastronomía y eso se ha reflejado en esta taberna gaditana… Las Banderas cumple 130 años desde su apertura en 2022 en el que sus altas y recias puertas de madera verde y color hueso, un jirón caribe junto a la calle de La Palma, vuelven a abrirse. Y cumple algo más 30 años después de su cierre. Las Banderas fue tienda, bar y ahora taberna, el concepto que mejor recoge y aúna la tradición del local. Un establecimiento que es uno de los últimos testigos de una forma de entender la hostelería en Cádiz. Aquí no vas a encontrar espumas, esferificaciones, nitrógeno o geles, más bien una cocina de mercado, honesta, donde el producto es el protagonista. En la carta brillan sus embutidos seleccionados de Guijuelo. Tampoco puede subsistir una taberna gaditana sin una buena carne mechada, sin una buena selección de quesos de la zona, «laterío» de marcas tan importantes como Doña Tomasa, Cuca, Gadira, o Los Peperetes, algún guiso y por supuesto sus mariscos o sus salazones. Los platos que hemos tomado: Papas aliñás con Melva canutera Salmorejo con huevo duro y taquitos de jamón Ajo blanco de almendra con sardina ahumada, uvas y granizado de vino tinto Lomito de presa ibérica de Isidoro Cárdeno (Estrella de Castilla. Guijuelo) Carne mechada. Lomitos de sardina ahumada premium de Disraval.

Estupendo bar de tapas. Suelen tener también un plato de guiso al día. La tapa "matrimonio de boquerón y anchoa" para chuparse los dedos. La camarera que nos atendió, Carmen, un amor, muy atenta y profesional. Te hacía sentir como en casa. Sin duda volveremos.

Un servicio genial, las camareras fueron súper amables con nosotras, y la comida excelente, todo buenísimo. Muy recomendable, y de precio genial también!

Excelente cocina y servicio muy atento. Probamos los garbanzos con langostinos y las papas con chocos de guisos del día. Magistral la butifarra ibérica de Grazalema y el lomito de presa de Guijuelo. Buena carta de vinos del marco de Jerez. Muy recomendable.