A sido una muy buena experiencia. A pesar de ser un restaurante pequeño lo tienen muy bien organizado. Las camareras muy atentas y los 3 cocineros una pasada con lo rápidos que van.
La comida estaba riquísima, cada plato mejor que el anterior y la tarta de queso riquísima. Sitio muy recomendado
Tanto la presentación como el sabor de la comida fueron espectaculares. El servicio excelente, súper atentos. Lo único que echaba en falta era mas espacio entre mesa y mesa, ya que estaban los respaldos de las sillas de las mesas pegados el uno contra el otro.
Muy buena experiencia. Para empezar, el servicio fue rápido pero sin agobiar, y es un detalle que no cobren el agua (que te reponen) y el pan. La comida increíble: no suelen gustarme los tartares pero el de atún la verdad que estaba buenísimo, así como las gyozas de cordero. La carne super sabrosa. El arroz negro con pulpo el plato estrella; creo que no he comido arroz mejor. Para dos personas es una buena ración.
Si tuviera que decir algo que no me gustó mucho, al ser tan pequeño y estar tan cerca de la cocina, sales con mucho olor a comida en la ropa. En cuanto a los vermuts preparados, no noté una gran diferencia en cuanto a otros vermuts más normales (pero tampoco es que yo sea un experto).
Ariane Santos Da Costa
+5
El sitio es muy pequeño y nos toco la mesa de la entrada que nunca es muy buena pero la comida vale totalmente la pena.
Estaba todo espectacular
Impresionante el nivel de este Restaurante-Vermuteria. Nos ha sorprendido mucho, digno de la Guía Michelin, y aquí en Bilbao.
Platos exquisitos y originales, recomendaría todos. en especial el tartar de bonito, espectacular. Las gyozas, me sorprendieron su sabor, muy buenas. el arroz a la brasa con alioli de ajo, una pasada. Los nachos casseros, los mejores que he probado, creo que tambien son caseros. La tarta de queso de la casa exquisita.
Le doy 5 sobre 5. Felicitar al equipazo de profesionales.
Platos elaborados y muy ricos, nos ha gustado todo. Personal muy amable.
El local es bastante pequeño y no hay mucho sitio entre las mesas, se hace un poco ruidoso con el comedor lleno.
Fuimos por recomendación de unos amigos y la verdad es que comimos divinamente. El arroz de presa ibérica y las gyozas ¡estaban espectaculares!. Sin contar con la tarta de queso que vino acompañada con helado de cerezas y chocolate, esto fue sublime.
Lo único a mejorar del lugar, es el espacio. Es bastante angosto y llega a ser un poco incómodo, dependiendo de la mesa que te toque. A nosotros nos sentaron cerca de un cuarto o almacén donde los mesoneros tenían que ir con frecuencia y fue un poco incómodo.
Pero, quitando este punto, la comida estuvo deliciosa y nos atendieron muy bien.
El lugar es experto en vermuts, nos tomamos uno y estaba increíble también.
Zuriñe Izquierdo Martin
+4
El restaurante es pequeño y un poco angosto . El espacio entre mesas es insuficiente, ya que no puedes estar sentado sin que tu silla choque con el de la mesa de detrás , lo cual es incómodo .
El servicio es bueno y la comida correcta .
Me esperaba mas de los nachos , para mi gusto los totopos demasiado crujientes y algo grasientos y el acompañamiento de idaizabal con yema y trufa para dos personas al final se hace empalagoso, aunque esta muy bueno .
La presa iberica , spring roll y vermut espectaculares .
También muy buena la tarta de queso .
La comida muy rica, pedimos gyozas de Cordero y arroz con presa ibérica, de postre tarta de queso. El sitio es algo pequeño. El servicio amable y rápido. Algo caro.
La comida estaba increíble. Pedimos el arroz a la brasa de presa 100% Ibérica con ali oli de ajo asado, el taco de bonito del norte a la brasa con salsa de txakoli y hongos y de postre la tarta de queso (probablemente la mejor que he probado en mi vida 😋). He de decir que ya con el primer plato nos llenamos, pero estaba todo tan bueno que no podíamos dejarlo en en plato. También pedimos para beber 2 marianitos preparados que estaba buenísimos. Una experiencia de 10 para repetir y recomendar!!
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