Restaurante Bilko

Hemos desayunado aquí La tosta de pollo y tomates cherry con guacamole y un pintxo de salmón con queso feta. Tre-men-dos. Además de buenísimos un tamaño de los de "creo que hoy no almorzamos". A apenas unos metros del museo Guggenheim. Los precios no son los mas baratos desde luego, pero os garantizo que merece la pena si buscáis un buen sitio por la zona. Las camareras nos han atendido de maravilla, muy rápido y con gran amabilidad y simpatía. Recomendadísimo.

Hay sentimientos encontrados al salir de éste restaurante. La comida estaba muy buena, pero el servicio es bastante malo. Yo tuve suerte y la comida me la sirvieron con una espera razonable, pero mucha otra gente alrededor se quejaron numerosas veces sobre ello. Además no son demasiado atentos, ya que se olvidaron en un inicio de apuntarnos las bebidas, nos preguntaron varias veces si nos habían tomado nota de los postres, o por ejemplo, para traer simple ketchup tuvimos que insistir un par de veces. Etc... En resumen, la comida muy buena, el ambiente también era bueno (aunque en el local en pleno verano hacía calor) y el servicio deja bastante que desear. Deben mejorar el servicio.

Vinimos a comer a este restaurante de una de las zonas más concurridas de Bilbao un Lunes, buscando algo más asequible de precio en comparación con la competencia de la zona, para probar un menú vegano por 16 euros. Tenía dos hamburguesas veganas, humos, y varias verduras a la plancha incluyendo pimientos, setas, calabacín, pepino etc. En general estaba todo bastante sabroso y en proporciones generosas. De postre una tarta de queso que estaba correcta sin más. Los camareros son jóvenes y aunque se pueden liar un poco le echan ganas y son majos. La terraza está lo suficientemente bien para estar agusto, aunque es una zona de mucho tránsito de personas. Aunque la carta tiene alguna que otra cosita que puede parecer interesante, no probamos nada más.