Txakoli Berriz

Txakoli Berriz es un restaurante situado en Bilbao, conocido por ofrecer una experiencia gastronómica única que combina la tradición culinaria vasca con un toque moderno. Ubicado en una zona céntrica de la ciudad, es un destino popular tanto para locales como para turistas. ### Ambiente y Decoración El restaurante presenta una decoración contemporánea con un ambiente acogedor y elegante. La atención al detalle en el diseño del espacio crea una atmósfera cálida y agradable, ideal para disfrutar de una comida relajada. ### Menú y Comida El menú de Txakoli Berriz se destaca por su enfoque en ingredientes frescos y de alta calidad, muchos de ellos de origen local. Ofrecen una variedad de platos que reflejan la rica tradición culinaria del País Vasco, incluyendo pintxos, mariscos frescos, carnes a la parrilla y platos de temporada. Algunas de las especialidades del restaurante incluyen: - **Pintxos variados**: Una selección de pequeños bocados que son perfectos para compartir. - **Mariscos frescos**: Ostras, mejillones y otros mariscos preparados de manera sencilla para resaltar su sabor natural. - **Carnes a la parrilla**: Chuletón de buey, cordero y otras carnes cocinadas a la perfección. - **Postres caseros**: Opciones tradicionales como la tarta de queso y otras delicias dulces. ### Servicio El servicio en Txakoli Berriz es altamente valorado por su profesionalidad y amabilidad. El personal es atento y está bien informado sobre el menú, lo que contribuye a una experiencia gastronómica placentera. ### Valoración General Los clientes suelen elogiar la combinación de excelente comida, ambiente agradable y servicio de primera clase. Es un lugar ideal para disfrutar de la cocina vasca en un entorno sofisticado pero accesible.

Fuimos a tomar un café, pedimos permiso para tomarlo en el comedor (abierto) y muy amables nos dejaron tomarlo. Íbamos con una persona mayor y era donde daba sombra. Los camareros y dueño muy atentos, nos dijeron que sin problema. A la encargada del comedor no Le pareció tan buena idea, se puso a discutir y lo oímos.... No fue muy agradable. Aún así, reservamos para comer. Comimos para compartir almejas, ricas pero no nos avisaron que picaban, croquetas... Muy ricas, pimientos verdes.. ricos. Txuleta para compartir.... Sin más. Pelin sabor a cámara. Y merluza en salsa verde, rica.... De postre goxua.... Buenísimo. Los camareros súper atentos y agradables.

Llegamos por casualidad tras bajar del mirador y fue un gran descubrimiento: la comida y la atención, exquisitas; el ambiente, encantador... varias preciosas terrazas alrededor del restaurante donde, si hace buen clima como fue nuestro caso, se está de maravilla. Con ganas de volver a Bilbao para, entre otras muchas cosas, volver allí.

Estuve tomando el aperitivo, y comí unas rabas, que aunque estaban muy buenas, me parece un poco excesivo que te cobren 2'50 un Rueda, con la particularidad de que estuve media hora en la barra, esperando a que me atiendieran, y te lo tienes que llevar tú a la terraza. Ya que no hay servicio de terraza, no se tienen que aprovechar de que está en un sitio donde no hay más bares.

Pues un lugar con unos pinchos deliciosos, y buen ambiente, lleno de caminantes que suben y bajan por las pasarelas nuevas de Artxanda a San Ignacio. Tiene su parking propio, cosa muy de agradecer, y, sinceramente, no pude controlarme y me comí tres deliciosos pintxos con una coke, que me supieron a gloria. Como asador, no lo sé... todavia...