Restaurante La Escuela

Felicidades a todos los trabajadores de el restaurante y a los estudiantes!. Más que una comida ha sido una EXPERIENCIA! Me paso como Ego en la película Ratatouille de Disney, el plato de sukalki me llevó a un recuerdo pues su sabor y textura son idénticos a la carne que mi amada abuela hacía especialmente para mí.. ha sido una gran emoción al punto de conmoverme contuve las lágrimas. Primera vez que me ha pasado esto! Todos super amables! Nuevamente los felicito! Una de las mejores comidas de mi vida todo estaba buenísimo!

Un 10 en todos los sentidos. La comida estaba riquísima, cogimos el menú de 28 euros, que consta de cinco platos. Un primero, segundo y carne y pescado, además del postre. Tienes un menú de 22 euros en el que eliges una serie de platos, otro de 28 euros, y uno más de 38 euros. Como era muy tarde tuvimos que elegir entre carne o pescado. Todos los platos estaban muy buenos, y el postre de sobresaliente. El servicio muy atento, están aprendiendo y se nota, pero son muy atentos. Las vistas del local son una pasada, y en el parking de la escuela hay dos cargadores de coches eléctricos. En general una experiencia recomendable.

Hoy ha sido una muy grata experiencia, tanto la atención exquisita, como el buen trato, a todos y cada uno de los productos usados en cada plato. El menú gastronomo tiene un precio de 21€, suficiente para una comida equilibrada y poco pesada.Tienes otros menús que te permitirán probar más platos. A destacar el pastel de pescado, todo un clásico de la cocina muy bien ejecutado, de segundo unas carrilleras de cerdo sobre puré de patatas con un toque ahumado y reducción de jugo de carné. Para finalizar un surtido de postres increíblemente buenos. Hay que hacer reserva previa,pero la experiencia merece la pena Es muy gratificante ver el nivel formativo tan alto que tenemos en las escuelas de hostelería de España que no tienen nada que envidiar a la escuela Francesa.

Unos platos de muy buena calidad, con excelente servicio y ambiente tranquilo con buenas vistas a unos precios ajustados. Como pequeña pega tengo que decir que el vino que he pedido no estaba atemperado, lo que sí que es cierto es que me han puesto una champanera para enfriar y en 15 o 20 minutos estaba solucionado. Merece la pena hacer una visita.

Es un sitio donde comer alta cocina con una atención super cuidada y por un precio asequible. El menú gastrónomo que es como un menú del día de 2 platos y postre, ya es suficiente comida para estómagos bien acostumbrados. Los menús degustación no los he probado. Lo recomiendo a quien pueda ir a comer entre semana. Las vistas son un lujo.