Pos el mohito estaba güeno. Con su menta su yelito y su ronsito. Mu güeno.
Molt bon servei,lloc acollidor, vermut riquisimmmmm i bon menjar, no es pot demanar mes.
Excelente tapeo de comida casera con un trato amabilísimo en un local agradable aunque algo escondido cerca de Plaza de Sants, y con el que esperamos se inicie de una vez la ruta de vermut de este histórico barrio. A destacar, los callos y las croquetas de acelgas y parmesano.
Lugar pequeño con encanto. Comida exquisita y con mucha cantidad, no me lo esperaba! Hay dias que tienen musica en directo, lo que suma mas puntos a este lugar tan maravilloso. La idea del menu que tienen, escrito todo a mano en una libretita me pareció muy original y divertida!
Los empleados muy amables!!
Volveré seguro!
Estuvimos cenando 3 amigos y no podíamos haber quedado más satisfechos. Las tapas están deliciosas y las recetas están tratadas con mimo. Nos atendieron súper amablemente y nos dieron consejos sobre qué nos podría gustar más.
Volveremos sin duda. Altamente recomendable
Un bar muy acogedor, con productos de calidad, las tapas son deliciosas... sobretodo las croquetas vegetales!!! Las mejores que hemos probado en Barcelona! El ambiente es super agradable, con un trato inmejorable de la dueña. El bar se encuentra en una calle tranquila, ideal para salir del barullo turistico de la ciudad. No se puede pedir nada más!
Rolando Mauricio Biere Arenas
+5
Vivimos muy cerca y hemos estado varias veces. Es un sitio pequeño, con una decoración sencilla, pero muy cuidada, iluminación agradable y en general muy acogedor. El trato de su dueña es excelente y muy familiar. La comida ''casolana'' es buenísima. Las croquetas de verduras son magníficas, como las patatas bravas, la ''truita'', las sardinas fritas, etc. Además la relación calidad-precio es excelente. Es un sitio bueno, bonito y barato.
Fui para escuchar a Pedro Peligro mientras nos tomamos un vermut y picamos algo. El ambiente era muy distendido y acogedor, las camareras muy majas, nos atendieron estupendamente. Recomendable para picar/comer algo y pasar un rato agradable.
Lugar pintoresco con decoración reciclada.
La comida es sabrosa aunque la carta es muy reducida
Probé las croquetas de zanahoria y estaban muy buenss y suaves, se nota que era todo hecho a mano. La salsa de las bravas tambien me gustó mucho, especialmente porque no era para nada típica. Un ambiente con muy buena musica tanto de fondo como en directo.
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