Llevamos tres años viviendo en el Gótico y, desde el día que conocimos el Piolindo y nos encantó, nos hicimos fieles reincidentes.
Es casi un ritual la visita dominical para degustar el mejor pollo a l'ast que he probado.
Siempre en su punto.
Y de acompañantes, canelones, croquetas y una ensaladilla rusa excelente.
Los capitanes del barco cuidan del producto y además le dan al local una atmósfera acorde a la personalidad de ellos.
Ambiente desenfadado que arranca sonrisas con su trato directo y sin filtros.
Espero que no cambien nunca, que no lo harán, porque es la gente auténtica la que te aporta un valor añadido.
Además, siempre que haces el pedido por teléfono, el trato siempre ha sido también fantástico.
Los que no sepan interpretar esa esencia, simplemente se lo pierden.
Local absolutamente recomendable por la calidad de la comida, por el precio y por Eric y Marc.
Marithé y Ángel
Qué pena más grande me ha dado mi madre cuando me ha dicho que El Piolindo va a cerrar! Creo que a muchisima otra gente, les debe haber dado el disgusto que nos ha dado a nosotros.
Hacen los mejores canelones del mundo! De verdad, son impresionantes y ningun otro canelón que he probado, ni se acerca a lo ricos que son. Mi familia lleva comprando canelones allí como unos 40 años! Yo vivo en Inglaterra desde hace casi 20 años y cada vez que vuelvo a bcn, pido a mi familia que vaya a buscar esos deliciosos canelones.
Ojalá que se pongan on-line y con un sitio para ir a buscar el pedido o que se pongan en algun barrio que todavía sea como los de toda la vida y que aprécien la comida artesanal que preparan. Ya les digo, que si estuvieran en un barrio casero, como el de Vilapiscina, triunfan seguro!
A los dueños les digo que ánimo y que ojalá su receta de canelones no caiga en el olvido.
Muy cordial saludo,
B
Excelente sus pollos a l'ast, codillos y galtas. Tienen un menú diario a un precio inigualable y el de fin de semana no pasa de los 10€. Solo hay que comprobar que esta el local lleno de gente mayor porque son precios muy competitivos y la comida es de gran calidad. Lo dicho, pollo, codillo y galtas, sin olvidar los canelones!!
Un restaurante histórico y popular. Imprescindible si quieres conocer la Barcelona oculta. A mediados del siglo pasado las familias humildes del barrio empezaron a poder comer pollo a last y el domingo acudíamos al Piolindo a buscar el económico pollo Hoy en día es increíble que el local,reformado por sus dos propietarios, se mantenga abierto a pesar del cierre de la mayoría de negocios del barrio.Negocios que daban servicio al barrio ,pero que debido a los altisimos alquileres que impusieron los propietarios de los locales tuvieron que cerrar.La falta de protección de los ayuntamientos a los históricos negocios y las políticas salvajes neoliberales promovidas y permitidas por CIU,PP y PSC, han conseguido hacer de Barcelona una ciudad sin personalidad y que ha expulsado a sus vecinos fuera de su ciudad.Espero que cuando leas esto puedas encontrar el Piolindo abierto y no te encuentres una tienda de souvenirs o de zapatos o ropa de diseño.
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