Un lugar al que le teníamos muchas ganas, somos un grupo que le encantan los tequeños y vamos siempre a la búsqueda y caza de sitios nuevos para probar los tequeños y sus diferentes variantes. Fuimos un grupo de cuatro y tomamos: Bebidas: - 3 cervezas - 3 aguas Comida: - Tequeños clásicos. Están muy buenos, no fallan, sabor y textura adecuada. - Tequebravas: Esta combinación, no entiendo cómo no se le había ocurrido antes a los hosteleros, una delicia, realmente felicito al innovador que supo juntar ambos conceptos. La salsa muy equilibrada, hubiese sido muy interesante algo más picante, pero merece la pena probarlas y volver. - Arepitas de chicharrón. Cuatro pequeñas arepas, (aquellos que tengáis la ilusión del chicharrón, no lo encontraréis, viene todo mezclado con la masa y pasado a la plancha) muy original con un toque de salsa de guasacaca (una base de aguacate) - Nachos Casa Díaz. Muy originales, Nacho artesanal, nada de bolsa, con mezcla de carne picada, salsa de guacamole, quesos fresco y cheddar vegano. - Yuca frita. Similar a unas patatas fritas, acompañadas con salsa semidulce, muy aconsejable. Postres. Esto he de decir que es lo más flojo de la carta, pero igualmente recomendable. - Una especie de “cinnamon rolls” con una cubierta de queso fundido. - Una especie de flan de queso, realmente es similar al flan, un tanto más consistente. El sitio merece la pena ir, con amigos y disfrutar compartiendo raciones diferentes y originales, por eso le doy una puntuación muy alta. Muy buen trato del personal, un servicio bueno y una comida recomendable.