Sin duda se ha convertido en uno de mis mayores descubrimientos y a partir de ahora uno de los favoritos de Barcelona. Restaurante que ofrece un producto de alta calidad con unas elaboraciones exquisitas, acompañadas de un servicio elegante, cercano y atento. Todos los platos que realizamos estaban espectaculares, con gran sabor y presentación. Carta extensa y variada, que cada uno superaba el anterior, no sabríamos con cual quedarnos. A destacar podríamos decir su canelón de pollo y sus carnes. Nos quedo pendiente probar sus pastas que tenían una pinta increíble. Si bien es cierto, para las expectativas tan altas que llevamos de todos los platos, los postres nos decepcionaron un poco.

ELEGANCIA EN EL SERVICIO Y COCINA SUPERLATIVA Positivo: Ubicación: zona cercana a la plaza Francesc Macia y la Diaginal, en pleno barrio de Sarria/Sant Gervasi. El restaurante se encuentra en un entorno con buena restauración y locales de ocio nocturno. Estacionamiento: zona azul en las proximidades, así como parquings de pago. Es sencillo aparcar aunque no es barato. Establecimiento: dispone de dos zonas: terraza e interior. La terraza con paravientos es alargada. La disposición de la mesa adecuada al espacio. El interior no demasiado grande pero muy bien aprovechado. La colocacion de las mesas optimiza el espacio. Es un restaurante elegante en su decoración. Dispone de sillas y sillones para los comensales, aunque estos últimos algo estrechos de asiento. Carta: amplia y variada con producto de calidad excelentemente cocinado. Algunas propuestas son realmente exquisitas sobretodo por su presentación. Servicio: elegante, atento y profesional. Sus uniformes denotan calidad en el servicio, limpieza y profesionalidad. Carta de vinos: bien escogida y apta para todos los bolsillos. Ambiente: todas las mesas estaban ocupadas síntoma de buena relación calidad precio. Sin duda una gran sorpresa a pie de calle. Sin grandes aspavientos ni aclamados reels en instagram, este restaurante es simplemente brillante! Negativo: Nada que destacar