Daniel Muñoz Fernández
+5
Un lugar inolvidable por su máscara de fachada y interior impecable de restaurante antiguo pero una genial propuesta nueva de cocina de proximidad y atención personal de servicio extraordinario
Pequeño restaurante que por su aspecto exterior no refleja lo que puedes encontrar dentro. No dispone de carta, ni escrita, ni online, te describen detalladamente cada uno de los platos del día, entradas y principales. La propuesta en general es atractiva y sugerente. El nivel de la cocina es muy elevado. Especialmente deliciosos el canelón, el taco de atún y el solomillo con foie, pero en general todos los platos son recomendables, incluidos los postres.
Todo riquísimo muy recomendable y el servicio impecable
Luisina Belén Fernández Di Paola
+5
Inolvidable experiencia, comida de calidad y preparación SUPREMA. Destacar la amabilidad y calidez de todo el personal, en especial agradecer a Alex por cuidar tanto de sus comensales, por su forma de explicarnos los platos con tanta pasión y por su excelentísima cocina. Volveremos y no nos cansaremos nunca de repetir!
Simplemente increíble! Calidad excepcional! Comida de cercanía! Alex brutal! No hay carta, hay platos de mercado que varían según el día. 10/10! De lo mejor en Barcelona! Y ojo, a un precio increíble!
Gratamente sorprendido. Calidad muy buena a precio aceptable. Trato perfecto. Muy contentos.
No te dejes llevar por la impresión al entrar, su imagen de lugar tradicional esconde una cocina excelente y elaborada. Muy recomendable.
Nunca vas a imaginar el trato, servicio y calidad si te dejas llevar por el aspecto exterior del local. Cuando el dueño se sentó en un taburete a nuestro lado y se puso a contar los platos, tenían tan buen aspecto como después sabían. Genial!
Lugar con encanto setentero. No te imaginas el tipo de platos que elaboran. Máxima dedicación, explicación de la materia prima y elaboración. Muy recomendable. Eso si, reservar con antelación porque el aforo es limitado.
Con solo ver el sitio, no me hubiera imaginado cómo nos han hecho sentir y disfrutar. Desde la explicación de los platos, la amabilidad de su gente y, por supuesto, la elaboración y sabor de su cocina. La única decepción: el precio del vivo ha sido 3 veces el precio de mercado.
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