Restaurante vegetariano con una bonita y colorida decoración. La comida estaba rica y bien presentada. Se puede ver como cocinan mientras esperas, lo que hace amena la espera. A mi parecer, buena relación calidad-precio. Totalmente recomendable.
Fuimos a comer un sábado y nos ha gustado mucho. Eso sí, se tiene que reservar porque al medio día se llena. Tienen mucha variedad y todo muy rico. Pedimos una ensalada de cabra para compartir y de segundo una lasaña y una sopa. Quedamos muy llenos. El servicio muy bueno y atento.
Una foto vale más que mil palabras! Aclararía que es recomendable reservar, el restaurante es pequeño y casi todas las mesas ya están reservadas. Nosotros tuvimos suerte, pero éramos 2 y llegamos temprano! Nos decidimos por el menú, que salía 16,80€ incluía primero, segundo, postre y bebida. Todo muy rico y sabroso! Aunque me esperaba un postre más vegetariano, el tiramisu muy rico, pero no deja de llevar masa pre- elaborada cómo los profiteroles, esperaba una sorpresa algo más natural, pero no estaba nada mal.
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