Llegamos a la Esquinita de Blai, escapando de La Rambla y el Mercado de la Boqueria, queríamos algo diferente, más auténtico, menos masivo, fuera del foco turístico. Caminamos desde Plaza Catalunya, entre callecitas angostas preciosas, en medio del barrio, en medio de la Barcelona pura. Llegamos al barrio de Pararl-lel justo en la calle Carrer de Blai está la Esquinita de Blai, con una barra de pinchos enorme y deliciosa, lista para escoger, calentar y llevar a la mesa. Todo delicioso, acompañado de buena bebida, el lugar acogedor, buena música, súper ambiente. No puedes venir a Barcelona y perderte este lugar!
Un sitio acogedor, el servicio fue muy rápido y amable. La comida muy bien, comimos carne con ensalada y patatas, muy recomendable ya que estuvo increíble. Tristemente el día que fuimos no tenían rap (un pescado) pero a pesar de eso nos lo hicieron saber rápido.
En un momento dado en la comida se me callo el cubierto y la camarera me trajo uno limpio sin aberle avisado además de muy rápido.
Increíble servicio! Y comida también
Lugar pequeño, pero con unos pinchos muy buenos, para mí les falta personal para la cantidad de gente que va a este sitio. Pero calidad precio TOP
Taberna acogedora con gran variedad de pintxos, están muy ricos, es de mis favoritos del Carrer Blay.
Lugar encantador y acogedor. Gran variedad de pinchos y bebidas. Recomiendo mucho el pincho de falafel. El servicio han sido muy amables y simpáticos, especialmente Miguel, además de la rapidez en todo.
Sin lugar a dudas volveré a repetir.
De toda la calle son los que tienen las tapas mas llamativas y mucha variedad, es verdad que alguna tapa puede decepcionar pero la mayoría estan bien y rico. Es un buen sitio como el resto de la calle para pasar una noche diferente a nivel gastronomico.
Comimos por 70€, 3 personas con 3 cervezas cada uno y el resto pinchos.
Buena relacion calidad precio aunque ha bajado con los años. Aún así volvería, un sitio típico de Poble Sec
Me ha encantado el sitio, estaban muy muy Buenos los pinchos, e l servicio de camareros perfecto, precio aceptable, pero una pena que el local y la comida tan buena y los baños un asco absoluto, no le pongo 5 estrellas, el amor por el detalle a la experiencia del cliente también pasa por tener unos aseos limpios.
Apárcamos frente al hotel Paralel muy bien, caro como todos en barcelona pero los baños impecables XD.
Fuimos un grupo numeroso, nos atendieron muy bien. El ambiente lo pusimos nosotros! Para mí gusto faltan pinchos de otros ingredientes. Genial las patatas bravas y el pan con tomate.
Creí que ya había escrito mi opinión, muy positiva por cierto. No ha cambiado casi, o solo un poco. Antes te llevaban los platos a la mesa, ahora solo las bebidas. Aún así variedad y calidad hacen que sea mi sitio preferido de pinchos, aperitivo, spritz. Recomendable.
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