Restaurant Centfocs

Es un restaurante con buen gusto en la decoracion, con diferentes efectos de la iluminacion. Los camareros te atienden con eficiencia y amabilidad. El menu de fin de semana cuesta 30 € y tienen diferentes platos a escoger, el canelon es muy largo, tanto como su sabor, que esta muy bien. De segundo escogi carne estofada, pero la salsa era demasiado fuerte para mi, aunque la carne era muy tierna. Durante la semana tienen el menu a 16 € con diferentes tipos de comida, que resultan ser de mi gusto.

En una zona complicada muy céntrica destaca por ser casi el único local donde no se sirve fast food o similar. Menú de mediodía a un precio habitual en Barcelona, con muchas opciones de primero segundo y postre. Algunas, es normal, con suplemento. Todos los platos (he comido aquí muchas veces) apetecibles, bien presentados y sabrosos, además de abundantes. Algunos días hay paella, individual y servida en su paellera. Servicio: la encargada es super eficiente en la admisión del comensal, una crack. Los camareros no se le quedan a la zaga; todos rapidísimos, atentos y simpáticos, pese a que el local está frecuentemente lleno hasta la bandera. No sé como lo hacen para que no haya tiempo de espera entre atenderte, comanda, entre platos y cobrar. O son buenísimos (que sí) o la plantilla está perfectamente dotada. Felicitaciones. Solo un pequeño pero: la carta en catalán está siempre traducida con leves faltas. No me importa mucho pero hay a quien sí. Valoro la buena intención en ofrecerla también en catalán, solo hace falta encargarlo a alguien que lo domine.

Hacía tiempo que no iba a este restaurante y veo que siguen en su línea, siendo un clásico para locales y turistas que visitan la zona. El menú diario está a unos 16€ aproximadamente, con platos con porciones generosas y ricas. Los camareros correctos, la maitre muy top y lo tiene todo controlado. Por poner un pero, los platos tardaron mucho en salir (comprensible siendo un viernes a mediodía) y la luz es algo escasa.

Una muy buena opción para cenar en grupo grande y pequeño. Sala grande y muy bien adaptada. La decoración es prácticamente la misma que el primer día, aun así, tiene su encanto. El trato recibido correcto y muy rápidos en servir los platos. Se dispone de un menú con platos a suplemento aunque hay variedad junto con una carta extensa. Comimos una ensalada de tomate (tenían sabor!) y la entraña también muy buen sabor y bien cocinada. Seguro repetiremos y espero no bajen la calidad y la mantengan en los años