Taberna Jóvenes Flamencos

Un lugar con encanto. Con una decoración muy peculiar. Basta ver los detalles en el baño. La comida sencilla pero agradable. Recomendable aprovechar las tapas para probar cosas diferentes y variadas. Te sientes en un pequeño espacio de la espalda profunda. Tal vez el propio nombre ya da pautas de lo que uno puede encontrar. Me gusto como experiencia local.

Comimos en terraza y todo estaba espectacular. La atención de 10, las camareras estupendas y muy amables. Nos recomendaron platos típicos fuera de carta y el vino. Pedimos 4 tapas, 1 plato principal para compartir y postre. ¡¡¡Todo exquisito!!! La comida: ajo molinero, habichuelas con castañas, abajao, croquetas de pollo y hierbabuena, calamar y de postre arroz con leche y tarta de turrón. Todo maridado con un vino de la tierra: Regantío viejo, riquísimo.

Sin duda alguna unos de los mejores sitios para hacer una parada a comer y recargar pilas por tu vuelta por arcos de la frontera. Mi experiencia fue muy positiva en todos los aspectos, el trato recibido por todo el personal fue de 10, estaban a tope y aún así siempre con una sonrisa y amabilidad. Nos dejamos recomendar por la persona que nos atendió y fue un acierto. Relacion calidad precio más que aceptable. Repetiremos seguro además de preparar en casa una receta que nos enseño y probamos..... de muerte. Alubias con castañas pimentón y matalauva.

RIQUÍSIMO!! El camarero (Miguel) suuper amable. Las tapitas muy muy ricas y buena proporcion calidad/precio, cenamos un Salmorejo, berenjenas con queso de cabra, un Abajao (Muy recomendado y muy diferente), y una Carrillada expectacular! Encima como estabamos indecisos con el postre pedimos la tarta de queso y el camarero nos sacó otro postre para probarlo, gratis. Y estaba MAGNÍFICO, un postre de leche con harina, un toquecito de anis y templado. RECOMENDADÍSIMO, sitio, camareos y comida. Muchas gracias por todo!