Juan José Marqués Pascual
+5
Ambiente entrañable, camareras agradables, típico bar de barrio pero con muy buena cocina. Recomiendo el cocido maragato, reservarlo antes o, mejor, ir temprano, pedirlo y disfrutar de un buen vino albariño mientras lo preparan.
Igual solamente el hecho de estar al lado de un parque es suficiente motivo para tomar algo en alguna de las mesas exteriores, aunque sea bajo los toldos.
El interior está fenomenalmente decorado y además, tiene varias cosas que no vi antes en ningún otro bar. Cierto es que vine por primera vez hace tiempo. Una el cordón levadizo de entrada que alza una botella. Otra las pizarras de fuera sin estar en la zona de la zona de arquitectura negra pero sí cerca.
En definitiva y al margen de la buena comida o la buena atención tras la barra, es un sitio que merece la pena por donde está; junto a las vias del tren de Alcalá, en Los Nogales.
Barrio que sirve de unión entre la Alcalá de hace años y la nueva que trajo este siglo XXI.
A tiro de piedra como dice el dicho!
Una taberna de barrio de toda la vida, que combina la comida española con con un diseño americano y buena música. Tapas, raciones y cerveza bien fría. Ideal para ver partidos con amigos
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