Arroceria Vinoteca Labodeguilla Del Maquinilla

Hemos elegido este restaurante por la buena fama que tiene y, la verdad, merecida. El local estaba hasta los topes pero tiene buena acústica por lo que no resultan ruidoso. De entrantes elegimos unos mejillones, pulpo y las chuletillas de oreja. El pulpo es el mejor que he probado en mucho tiempo y la oreja cortada en láminas finitas estaba riquísima. Sin embargo, los mejillones de un tamaño demasiado pequeño para el precio que tienen. De plato principal pedimos un arroz a banda y unos gazpachos con conejo y caracoles que, servidos sobre una torta de gazpacho, estaban ESPECTACULARES!!!!! Todo ello a ompañado de un vino tinto de la tierra que nos encanta, el Traslascuestas. En cuanto al postre, no hubo duda a la hora de decantarnos por la torrija acompañada de helado. En cuanto a los niños, les pedimos unas pechugas rebozadas acompañadas de patatas. El sitio no es barato pero desde luego el precio se ajusta a la calidad de producto. Además tuvimos la suerte de que nos atendiera Nacho, un profesional que desborda simpatía. Me parece que repetiremos y seguro que pediremos algún arroz a domicilio.

Buena comida, de calidad, buenos vinos, buen servicio, pero le quito una estrella por la acústica, es insoportable estar con tanto jaleo, la resonancia es pésima. También necesita una reforma, se nota que pintaron mobiliario y demás hace unos años, pero creo que les vendría bien una pequeña reforma, pero sobre todo de acústica, es un consejo. Si no volvería allí sería por el excesivo ruido.

Fuimos a probar el menú semanal para degustar sus arroces, superando nuestras expectativas. La paella estaba en su punto con buena textura y sabor del grano de arroz. La atención del servicio fue excepcional y el ambiente realmente acogedor y elegante, aún para ser medio día en semana. Nos quedamos con ganas de probar el arroz de rabo de toro, pero volveremos.