Dos Castillas Restaurante

¡Espectacular! Maravillosa sorpresa en Albacete. Lugar precioso, bien decorado, acogedor, ambiente agradable, servicio maravilloso y la comida ..... TODO SUPER RICO!!! Los dueños muy simpáticos, atentos y profesionales.¡¡Te hacen sentir como en casa!! Tenemos que regresar a Albacete para comer en Las Dos Castillas!! Os recomendaremos siempre.

Decoración preciosa de los 2 comedores, una comida deliciosa y un trato excelente. Somos de Valencia e ibamos a llegar a Albacete sin sitio donde comer, por lo que a la 13.00h llamamos para ver si nos podian dar una mesa. La dueña, muy amable, nos dijo que si y que llegaramos cuando nos viniese bien. A nuestra llegada nos pusieron en una mesa alta con unos sillones muy cómodos para sentarnos. Era una mesa de hasta 6 personas y estabamos 2, por lo que estuvimos comodísimos 😀, la mejor mesa del restaurante porque se podia ver toda la decoración desde las alturas. En cuanto a la comida nos dejamos orientar por Armando (un camarero que es la caña!). Pedimos croquetas de jamón ibérico y croquetas de tigre, pisto manchego con huevos fritos (una locura), crujiente de verduras (riquísimo), pimientos del piquillo rellenos de carne (si vais, pedidlos) y luego para compartir un chuleton de ternera lechal que se deshacia en la boca (una delicia para el paladar). De postre Armando nos sacó la tarta de manzana casera que estaba espectacular, ideal para poner punto final a la comida. En conclusión, si volviesemos a Albacete volveriamos sin lugar a dudas a este restaurante, a dejarnos orientar por Armando sentados en la mesa alta.

Buscamos el restaurante a través de Google Maps y cuando llegamos a la calle pasamos por delante de la puerta porque, la verdad, no está muy bien señalizado. La carta del restaurante se encontraba detrás de la puerta de entrada y entramos en el local con un poco de incertidumbre. Al entrar recibimos una grata sorpresa. A mano derecha había un mostrador con productos frescos y la decoración y el ambiente del local no podía ser más bonito. Nos atendió Armando, de forma muy cordial y atenta. Nos entregó la carta directamente, por lo que desconocemos si había o no menú del día. La carta dispone de un amplio abanico de entrantes, carnes y pescados y Armando nos orientó para elegir. Nos decantamos por unos canapés de sardinas, pastel de cabracho, ensalada completa y chuletón de ternera. Todo ello no podía estar mejor cocinado ni mejor presentado. Y la atención fue exquisita en todo momento. El precio, acorde con la comida. Lo recomiendo cien por cien para darte un gustazo un día.