Gonzalo Mateo Fernández
+5
Un gran restaurante para ir a comer o cenar. Me gustó mucho el trato y como no la comida. Genial todo
Una vez más un placer visitaros !!!!! Un lujo poder disfrutar de una cocina así en Aguilas.
Garum no defrauda!
Totalmente recomendable su bombón de gamba, las patatas bravas y copa gourmet para cerrar la experiencia! Es el único postre que nunca comparto!
Se nota que el chef ha aprendido con uno de los mejores y si quieres comida barata y de calidad no te lo pienses.
Uno de los restaurantes que no puede faltar si visitas Águilas!
Cena excelente! Fuimos a cenar dos parejas y genial, sin duda. La camarera estupenda, cocina de 10, trato exquisito. Recomendable al 100 %. Volveremos. Gracias por todo equipo.
Excelente en todos los sentidos. La comida es espectacular. El servicio muy amable y atento. El restaurante es precioso. Me ha encantado.
Destaco las Giozzas de pato y el bombón de gamba.
Andrés Vicente Miñarro
+4
Lugar decorado con mucho gusto. La comida estuvo buena y a un precio razonable. Tiene todo lo necesario como para hacer de la comida, un momento agradable. No obstante, la carta de pescados es muy reducida, solo dos platos, además cuando llegamos no tenían algunos platos disponibles como por ejemplo las patatas bravas, tuvimos que esperar 30 minutos para que comenzaran a hacerlas, igual ocurrió con algunas bebidas se les habían agotado. Esos menesteres deben estar listos antes de comenzar el servicio.
Comida muy rica y creativa, le bajo puntuación por el MUY mal ritmo entre platos en o ocasiones 20 minutos entre plato y plato, servicio algo desorganizado, el local no hace honor a la comida, muy mal decorado parece un bar de menús. La presentación de platos y postres también es muy mejorable, espero pulan esos detalles para subirle puntuación en próximas visitas. Cómo apunte decir que 10€ por 8 patatas bravas es demasiado, o ponen más ración o bajan el precio.
Genial para tapear. Comida muy agradable y bien equilibrada, bastante ligera. Comimos dos personas a mediodía y estuvimos dentro en mesas altas, bastante cómodas para ser mesas altas, además las camareras fueron muy simpáticas. Comenzamos con un tartar muy rico, el bombón de gamba exquisito y las gyozas de mango, muy agradables,las patatas bravas son bastante ligeras pero muy buenas también. Los postres eran caseros y buenos, sobre todo la tiramisú, aunque no eran tan sorprendentes como el resto de comida. Una experiencia que hay que probar si psas por Águilas m.
Todo muy bien! Cominos con amigos y estuvimos muy agusto. La comida buenísima y muy original. Repetiremos!
![4]( "Recensione")
Es un buen restaurante para tapear algo diferente en Águilas y salirte de los típicos sitios de pescaito (que ojo nada malo tienen).
Nosotros pedimos:
Bombón de gamba
Steak tartar
Zamburiña
Empanada argentina
Carpaccio de portobellos
El local es agradable por dentro y la terraza que es donde estuvimos también se agradece oír el mar.
En cuanto a la comida, nos gusto mucho la zamburiña, el bombón y la empanada Argentina.
El steak tartar reconozco que estaba bueno, pero nos gusta picante y este estaba más sosete, pero por 14€ es que no le podemos pedir más. Es un simple detalle.
El carpaccio de portobellos fue igual el plato que menos nos gusto, no por el plato en si, sino por el exceso de parmesano que tenía. Para la foto tuvimos que remover el plato para que se vieran los portobellos un poco.
En resumen, es un buen sitio para ir a cenar en compañía de amigos y familia, limando esos dos aspectos de la cena comentados habría sido un 5 sin duda.
Probaremos otra vez seguro porque el precio es realmente barato para la calidad de comida.
Precio medio 25€
Sitio tranquilo, la calidad del servicio muy buena y la comida a destacar el tartar de atún y el chato espectacular, en general lo recomiendo 💯 %Foto del postre para el que le guste el chocolate, muy rico
Excelente. Todo riquísimo: empanadilla argentina, croquetas...Lo mejor el garum, hecho al más puro estilo romano, pero con el toque propio de Daniel Méndez. Lo sirven en un recipiente réplica de la cabeza de una escultura romana en cuyo interior está la salsa, la cual se compone de pescado azul (bonito, sobre todo) con una textura similar al paté, coulis de fruta de la pasión, puré de tomate seco, alcaparras, tapenade con aceitunas verdes y concasse de tomate, entre otros ingredientes.
La carta de vinos muy bien seleccionados.
La relación calidad-precio estupenda.
El local tiene un salón en el interior y una terraza con algunas mesas en el Paseo de Parra desde el que hay unas vistas estupendas de Águilas.
Tardan un poco en servir porque lo cocinan todo cuando lo pides, con lo cual los productos están recién hechos.
Destacó la amabilidad de Daniel Méndez y la atención de los camareros, muy pendientes de todo.
Hay que reservar con antelacion.
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