Más que un 5 le ponemos un 6, un 7, un 10. Hay algunos lugares, no muchos por desgracia, donde el amor que se deposita en la tarea se convierte en mimo y en belleza. Aquí todo ha sido armonía, la del entorno, la de las mujeres que llevan el local con empatía, simpatía y esmero, la de los platos sabrosos, sencillos y a la vez bien elaborados... un lujo para los que huimos constantemente del ruido y las prisas sin sentido del mundo actual.
Gracias por vuestra calidad.
Ubicado en la proximidad del horno de pan, este esplendido restaurante-bar apuesta por un manjar innovador y divertido siempre con productos de proximidad de gran calidad y sabor. Abrir los sentidos del paladar con una tabla de curados y un vino de la zona, sorprenderos con sus creps salados, de berenjena, salmon, pollo,... Y sobretodo, un dulce para finalizar. Vuestro paladar rozará el éxtasis en el calido y acojedor entorno que os brinda este lugar. Totalmente recomendable su visita.
Es de lento servicio, y rica comida
Precio razonable, mejorable café y fantásticos entrantes
Si pasas por la N-Ii, merece el desvío, si no tienes prisa y te gusta comer bien
Pendiente volver a probar los crepés
juan carlos cortes arroyo
+5
Excelente!!
Un sitio acogedor, bonito. La cocinera y la camarera muy simpáticas. Todo muy hogareño.
La comida excepcional: buenos productos y muy bien tratados. Como ensalada, crepes, y carrillera. A cada cual mejor. De precio muy bueno.
A4 kms de la salida de la autovía, por Terrer, no hay excusa para no desviarse y comer.
Volveremos
La comida espectacular, muy buena relación calidad precio. El trato muy, muy bueno. El lugar muy agradable. Recomendaría la tarta de queso y la de fresas con nata.
Hemos estado varias veces y es totalmente recomendable , la exquisitez y la presentación de los platos unido al cariño y la amabilidad de Blanca, hacen que te sientas como en casa.
Encantador sitio, como Blanca, y exquisita comida, original,y mención especial a los creps.soy fan de los creps y estos tienen una elaboración muy especial y perfecta presentación
Antiguo horno del pueblo reconvertido a restaurante, muy recogido y reformado, que mezcla lo rústico e histórico de un pueblo como Valtorres con un servicio moderno que cubre las necesidades de una buena comida reponedora. Los postres son caseros hechos con el horno de leña.
UNA SORPRESA!!!
Estar de viaje y buscar un sitio donde comer sin conocer la zona y poder disfrutarlo ... eso es lo que ha sido para nosotros El Horno de Valtorres !!!
Gracias a las puntuaciones de google hemos llegado a vosotros.
Comida moderna y exquisita en sabores, todo elaboracion propia. El local un oasis con carisma y la anfitriona Blanca, maravillosa, trato exquisito con una agradable y contagiosa sonrisa.
Se respira el amor que han puesto en todo. Gracias
Esperamos volver.
Las crepes están riquisimas, pero los postres son otra cosa. La tarta de cerezas, el hojaldre de frutas o los empanadicos de calabaza son verdaderas delicias.
El trato fenomenal. Cercano y muy atentos.
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