La comida está muy rica y sin duda apetece probar todo. Son cosas un poco fuera de lo común.
Hay sitios en los que te puedes pedir una croqueta otros lugares que tienen algo más especialización y que se preocupan por ofrecer algo diferente.
Las tapas son de gran tamaño y la relación calidad precio está bastante bien.
Las cuatro estrellas vienen porque las mesas de la terraza son de las altas y están demasiado juntas las unas con las otras.
El menú que ofrecen está muy bueno. El ternasco estaba duro pero en general todo muy bien. Los camareros muy atentos y amables. Volveré para probar las tapas que tenían en las vitrinas porque tenían buena pinta
Es un lugar increíble
Pequeño pero bien decorado
Su variedad y creatividad de tapas increíble
Y si buscas menú para ir a cenar,este lugar cuenta con una propuesta que me ha encantado
Como el comedor es muy pequeño,unas 6 mesas,tienes que reservar con tiempo,pero merece la pena.
Si no,sus tapas en barra o terraza es una buenísima opción!!!!!
La ta de calamar relleno de suquet de pescado es increíble 🫢
Lugar acogedor. Buen ambiente. Limpieza buena. Bonito. Aunque pequeño. Comida nota 8.5 calidad aunque algo escaso. Atención 9.5 Limpieza 9.5 menu 19.95 sin café. Agua incluida y una bebida y postre .
Con otro local en la famosa zona del Tubo, 👉 este ofrece tapas con tradición y un toque de vanguardia, buena presentación y mejor servicio. Además de barra, tiene una zona de mesas para tapear y una zona de comedor con raciones y platos principales.
Prácticamente imprescindible reservar con tiempo.
No exagero si digo que puede ser el mejor bar, tapas restaurante de todo Zaragoza. Fui por recomendación, a pesar de conocer el
Tapeo del tubo. Solo nos hizo falta pedir el plato de 8 tapas para dos… ESPECTACULAR. El tamaño, la calidad, y el sabor …
Creo que la próxima vez que vuelva … parada obligada siempre aquí!!! No dudes ven…
Muy buen restaurante la comida una maravilla . Si pasáis ha degustar las tapas el menú y la carta hacer reserva pues es pequeño y esta a tope...
¿Sabes cuando ocurre algo que te hace acertar sin querer, sin saber por qué ni venir a cuento? Eso mismo nos ocurrió en este restaurante. Llegamos a Zaragoza un lunes. Varios lugares céntricos cerrados y ante mi sorpresa el Méli Mélo, con buena valoración, estaba abierto. Llamada, confirmación de reserva y en 10 minutos sentados.
Local que sorprendió gratamente al entrar. Aspecto cuidado, decoración un tanto distinta, ambientada entre guiños asiáticos, bambúes, espejos, maderas y una vajilla diferente, de esas que explican que tras el negocio alguien se preocupa por cuidar la imagen del lugar y ofrecer una cierta distinción.
Tras acomodarnos en un recogido rincón del local nos mostraron la carta. Ofrecen un menú de buena pinta, pinchos expuestos en la barra y la opción de carta. Entre las primeras opciones figuraban un surtido de pinchos previamente presentados en concursos y que habían sido bien valorados. Escogimos uno de cinco pinchos, la ensalada que lleva su nombre con perdiz escabechada y un steak tartar.
En primer lugar lo pinchos: contundentes, variados y nada pequeños. Debo añadir que, en mi opinión, estaba muy presente la parte dulce del pincho. La base es una masa más cercana a un tipo brioche y con algún sabor quedaba mejor que con otro, pero alguno dulzón de más. No esperen los típicos pinchos, los de la barra sí, pero estos de la carta eran muy originales y jugaban en una liga diferente.
La ensalada de perdiz escabechada buenísima. Una mezcla de sabores en su justa medida y el puntazo del escabeche que personalmente me encantó. La perdiz abundante y de sabor espectacular.
El steak tartar realmente bueno. Mostaza, picante, carne muy melosa y preparada en una medida ideal. No terminamos todo y nos los prepararon para llevar. Cerveza Ámbar y vino blanco (chardonnay) a copas que maridó muy bien con la comida y un par de cafés.
Ambiente cuidado y tranquilo, atención delicada, calidad en producto, elaboración y fusión de cocina original y de buen trato. No se pierde de vista la tradición, pero se añade un toque distintivo e innovador. Merece la pena.
Una muy buena opción si se desea visitar la capital aragonesa. Muy céntrico, en la calle Mayor. Relación calidad precio acorde con ambiente y cuidada elaboración ofrecida. En caso de nueva visita a Zaragoza volveremos.
Comida en Pilares espectacular en conjunto, platos, atención y ambiente.
Hasta ahora sólo había estado de tapeo y ya me encantaba…
De mis sitios preferidos sin duda.
Menú laboral 19.90.. Recomendable reservar local pequeño pero muy bien decorado. Trato excelente, sirven rápido y el menú variado. Recomendado el arroz, la pasta y de postre el chocolate blanco con peta zeta. El costillar muy tierno.
An error has occurred! Please try again in a few minutes