En general, la bodega del General es un lugar ideal, para aquellos que están buscando una comida rápida de calidad, a precios razonables. La selección de bocadillos es bastante amplia, con una variedad sorprendente de panceta, morcilla, chorizo, longanizas, ensaladas de atún y espárragos, así como puedes degustar algo de marisco y un buen chuleton. El servicio es muy amable y atento, y la comida es excelente. El ambiente es íntimo y acogedor. Se trata de un pequeño bar, con espacio limitado, pero el resultado es una sensación cálida y acogedora, en la que se puede pasar un rato agradable charlando con los amigos mientras se disfrutan los aperitivos. En definitiva, es un buen lugar para pasar un rato de forma informal y conectar con la cultura local de Zaragoza.
Precios baratos. Raciones grandes y contundentes. Un clásico sin florituras donde vas a comer muy bien, con calidad y con un precio muy comedido. Los camareros ágiles y la comida la sacan pronto. Muy fan de este sitio. La ensalada de tomate y pimientos, navajas, lomo alto de ternera, los embutidos, todo de 10.
Un sitio donde la comida es de alta calidad las navajas sin un gramo de arena, el bonito el tomate los espárragos el pimiento, destacar también el bocadillo de panceta con queso y tomate te lo saca macizo de chuletas de panceta la calidad del pan muy buena y el queso de los buenos. Ahora tiene más pinta de taberna de los años 70 o tasca qué otra cosa si eres finolis o tiquismiquis no vayas la verdad es le haría falta una actualización y esque te sorprende que te encuentras un calendario grande con una chica en topless ahora en cuanto a calidad de la comida una pasada algunos sitios gourmet no tienen la calidad de comida qué en la bodega del general, aunque insisto que tendrían que reformarlo algo pero como los dueños son de otra época ninguno de los dos cumplirá los 60 años creo que nunca llegarán las reformas en el local
Lugar castizo, con buen género y precios ajustados. El interior es pequeño pero acogedor si no te dan reparo los chorizos colgados en ristras. Fuera disponen de una terraza cubierta con media docena de mesas. Buenísima la ensalada de bonito. El resto de calidad y sabroso. Navajas, berberechos y anchoas o panceta, papada, chorizo, morcilla y madejas para los colesterol lovers. Lamentablemente han dejado de hacer sus clasicas patatas asadas. Muy recomendable.
La bodega del Gral es un clásico de toda la vida, un pequeño local y antiguo con grandes comidas. Tiene actualmente una gran terraza ganada a la calzada, como es normal hoy en día, y ha ganado muchísimo con ello. Alimentos típicos de la tierra, llenos de sabor. Ensalada deliciosa! El pan delicioso, hogaza cortada quizá, es un manjar de dioses. Cerveza Ambar tostada sólo le quedaba una. Limpieza, normal. Baño muy limpio pero faltaría una papelera para dejar el papel de secarse las manos. El fresquito de la terraza a la sombra es para ir abrigadico.
Las anchoas y las navajas están deliciosas. El bocadillo de panceta también muy bueno.
Un clásico que nunca falla. Las patatas asadas, la ensalada, las madejas, el bocata de panceta, el morloncho... Todo buenísimo y a un buen precio. Un bar de los de antes, con solera. Trato profesional y ágil. Lo más difícil encontrar sitio. Siempre está lleno. ¡Visita obligada!
Local peculiar: no hay mesas bajas con sillas, solo taburetes en la barra y un par de mesas altas. Es pequeño y siempre está lleno de gente, pero eso se debe a que la comida está buenísima: los púlpitos a la plancha, las ensaladas de espárragos y escabeche, los bocadillos de panceta, y por supuesto, las patatas asadas (todas las noches excepto los sábados). Si te atreves a ir, volverás seguro!! Precio asequible: patatas para dos, púlpitos, dos copas de vino y una coca cola = 12€.
Ah! No sé se puede reservar!!
Lugar en donde parece que el tiempo se hubiera parado. Buen género, buena atención, en definitiva, buena gente. Un clásico de las (pocas) tabernas que quedan en Zaragoza
Muy buen producto. Se nota la calidad en cuanto empiezas a comer. Ensaladas, raciones y bocadillos de cantidades generosas y buenísimos. Precio bastante razonable y servicio correcto.
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