Cuatro amigos cenando un jueves cualquiera a las 20:30. La comida es realmente especial. Se nota el cariño que hay en cada plato. El chef nos aconsejó muy bien y acertó con cada plato. El servicio no pudo ser más rápido y amable. Es un lugar al que no llegarías si no sabes exactamente dónde está, y eso también le da un toque de singularidad que me encanta. Eso sí, no trates de llegar el coche y aparcar en la puerta.
Esta todo muy bueno. No hace falta cambiar recetas. Siempre todo con la misma calidad. Quizá escaso pero el precio tampoco es excesivo y puedes probar más cosas. El precio es muy correcto. Las judías blancas les faltaba la cremosidad del caldo, un poco acuosas. Sabor bueno y pulpo tierno. La croqueta de borraja es para probarla, la tortilla la hacen diferente aunque los ingredientes sean los mismos, es premio. La atención agradable y rápidos. Ya es la tercera vez que voy y volveré.
Miguel Angel del Fresno
+5
Me ha sorprendido para bien! Siempre he oido bien de este lugar. Desde luego no defrauda, buena comida, buena presentación, buen producto, y personal muy atento.
Pedimos croquetas de borrajas y bacon (muy buenas, con la combinación de ambas, y eso que no le gusta la borraja), y la de cocido (espectacular, muy cremosa casi líquida) ambas con un empanado super crujiente.
La tortilla de pimentón de la Vera, buena, pero quizás bajo mi gusto, más normal, quizás sabía demasiado a pimentón, un poco fuerte.
Las láminas de atún rojo, sabrosísimas, el toque del tomate rosa, el aceite y los pines le daban un sabor delicioso. Además venían bastantes láminas.
El taco picante de carne, todo un clásico, poco más que decir.
Tenían de plato del día, unas judías blancas con pato y boletus... para chuparse los dedos. Sabroso, bien cocinado, buena aportación la del pato, y el caldo... para mojar
La carrillera, también muy buena, venía acompañada de puré de mango, sin embargo me faltaba sabor a mango, pero el vino y los orejones de melocotón, son una combinación increíble.
Así la albóndiga con queso de raclette, una maravilla.
Los postres, no iban a ser menos, a destacar el arroz con leche, calentito, en su justa medida sin estar líquido ni apelmazado, y la cubierta crujiente.
El camarero fue muy amable, fuimos cuatro personas, y nos fue sacando todo poco a poco, con el tiempo de.espera suficiente entre platos. Además nos iba explicando en qué consistía cada platos. Muy atentos.
Precio desde luego que adecuado a la presentación y calidad, para nada caro.
Me ha parecido un lugar de diez.
Fuimos a celebrar mi cumple y la verdad que siempre es una gozada visitar este lugar. Diego y su personal son encantadores y hacen las cosas con cariño y mimo. La comida de altisima calidad y con una elaboración fina y tradicional. Las fabes naturales mejor que en asturias y la tarta de queso increíble. Carta de vinos muy completa y a un precio mas que correcto. Precio muy acorde a lo que comes. Volveremos.
Todo 10. Típico bar de barrio q ha ido evolucionando e innovando hasta llegar al top. Por poner un pero, se le ha quedado un poco pequeño y como siempre está a tope hay mucho jaleo y puede llegar a agobiar.
Recientemente he visitado el restaurante y disfruté de una comida satisfactoria. Las croquetas estaban riquísimas, con un exterior crujiente y relleno cremoso. El steak fue una delicia, tierno y jugoso. Las láminas de atún con tomate fresco también estaban ricas, con una combinación sabrosa. Sin embargo, la tortilla de patata tenía demasiado sabor a pimentón, lo cual restó disfrute. El taco de carne fue espectacular, con una combinación de sabores y jugosidad excepcionales, para mí el mejor plato para los amantes del picante. Con respecto a los postres; la tarta de queso muy buen sabor le faltó mejor textura pero el helado ha sido impresionante.
Pensábamos que en algún plato iban a pinchar…. Pero no! Las croquetas de las mejores que he probado nunca, tanto la de jamón como la de borraja (que sabe a bacon, imprescindible probarla). La ensalada sencilla pero súper sabrosa. El arroz que decir… una explosión de sabores de gambon. Las carrilleras se deshacían en la boca y la albóndiga va rellena de queso está buenísima. Me sorprendió muchísimo la tarta de queso puesto que no es de las que más fama tiene de zaragoza pero la subo a mi top 3, es templada, semi cuajada y realmente sabe a queso. El servicio muy atento y traía los platos poco q poco y calientes. Sin duda volveremos!
Fantástica atención e increíble comida. El servicio fue una maravilla y nos atendieron muy muy bien. Supieron recomendarnos para dos personas y nos aconsejaron en todo momento.
Recomiendo encarecidamente la tortilla de patatas, las alcachofas (solo tienen en temporada), las croquetas y la albóndiga.
Los postres todos caseros y riquísimos.
Un servicio y una atención excelente.Es un local pequeño, hay que reservar con bastante antelación. El personal asignado a nuestra mesa (un grupo celebrando un cumpleaños), una persona super profesional, simpática y agradable. Los platos simplemente espectaculares, son tapas y raciones de cocina elaborada y de una calidad increíble. Carta variada con carnes, pescado y verdura.
En alguna ración quizá el precio por la cantidad es algo desproporcionado pero lo subsana la calidad del producto.
Muy buena carta de vinos y grandes recomendaciones. Deseando volver pronto 😜.
David (zgz_cook.travel IG)
+5
Primera visita 2018. Las tapas son espectaculares, sin duda repetiremos. El steak, las cocochas, cualquier croqueta, flor de calabacín... suele estar lleno, mejor reservar.
El servicio del equipo y la amabilidad de Diego fue espectacular! Ayer probamos muchos platos que no conocíamos y sin duda nos cautivó. La ostra, el lingote, el dúo… y para terminar vino dulce húngaro (17/6/23)
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