Subordan Restaurant

Me encontré por redes sociales este restaurante que se encontraba muy cerca de mi casa pero nunca había conocido y me he llevado una muy grata sorpresa. La carta es simple, pero asegura que todo está buenísimo. Nosotros tomamos Gyozas y uno de los 2 tipos de ramen y nada ha decepcionado. La camarera ha sido un encanto y el ambiente es tranquilo y calmado. Sin duda voy a repetir.

El sitio era precioso, pequeño pero moderno. Esta un poco escondido, pero nada que no solucione el maps. El servicio de 10, muy atentos y rapidos. Pedimos pollo frito y aparte de estar super caliente, estaba muy rico. Pedimos tambien 4 ramen senbazuru ( uno de ellos sin gluten) y estaban riquisimos. Tal vez lo unico menos bueno fue que los fideos estaban un poco sosos, pero por el resto, maravilloso.

Si te gusta el ramen, este es tu sitio. He probado muchos ramens y sin duda este es el mejor, con un toque picante al final del caldo que hace que esté aun más bueno. Como entrante Karagee, bolitas de pollo buenisimas acompañadas de una salsa muy rica. El sitio es pequeño tradicional japonés. Precioso!

La carta apenas es la cara de un folio, pero me encantan los sitios que se especializan en 5 cosillas y luego depende del mercado o de la temporada tienen otras cosas fuera de carta, como era el caso de hoy con el bacalao y los espárragos en tempura, la salsa que acompañaba este plato era una reducción con un toque de jengibre muy gustoso. Me parece que el local tiene una decoración muy agradable, sobre todo la barra con algunas figuras te origami. Las gyozas de verduras no son las mejores que he comido pero están en mi top 3. Y ahora hablemos del ramen… casi no tengo palabras para describir lo bueno que estaba, realmente se nota el cariño que le ponen al cocinarlo. Ojalá más sitios como este 🖤

Sin lugar a dudas y con mucha diferencia, el mejor ramen de Zaragoza. Concepto con mucho estilo personal, dejándose notar en el encanto del local y de su cocina. Tanto ramen como gyozas y fuera de carta (dashi) tienen mucho sabor y gran elaboración. Carta de vinos corta pero con alguna referencia interesante de agradecer. Servicio agradable y colaborativo.

Gracias a la fama que le precedía, no podía faltar una visita más que obligatoria para probar sus platos. Con una carta que aunque escueta, nos ha sorprendido gratamente. ¡¡Ya qué cada plato vale cada céntimo de lo que cuesta!! Una atención al cliente magnífica, que sumada a la calidad de la comida ha convertido la experiencia en algo excepcional. Sin duda repetiría~

Fuimos a comer dos personas y todo genial. Nos sentaron en la barra, pero estuvimos muy cómodos. Pedimos gyozas, alitas y los dos tipos de ramen para probarlos. Está todo espectacular y las raciones son muy adecuadas, ya que las alitas eran bastantes y el ramen es una buena cantidad. Personalmente el de curry fue mi preferido, aunque me gustaría que estuviera un punto más picante porque me encanta. El servicio muy bueno y el ambiente muy tranquilo por lo que se estaba muy bien. Repetiremos