Taberna Hierbabuena

Local bien situado pero pequeño, tiene siete meses y solo dan comidas, por lo que no hay barra, de ésta manera las mesas son grandes y hay espacio entre ellas, así qué se está muy cómodo y se puede llevar una conversación sin ningún problema, en cuanto a la comida y variedad le pongo un diez, y sobresaliente alto a la persona qué nos atendió. La vez que repetimos supera a la anterior.

Comí aquí el día de San Jorge y puedo decir que quedé satisfecho. Pedí el menú del día por 17,90€. Precio aceptable teniendo en cuenta el día que era. De primero pedí los ravioli de espinacas, los cuales estaban deliciosos pero la cantidad era mínima. De segundo el solomillo, estaba espectacular, pero hubiera agradecido que las patatas fritas no fueran estilo “Lays”. De postre pedí el sorbete de limón que estaba perfecto. El servicio fue bueno, si algo tardó fue porque apenas había dos camareros y sólo una chica salía a terraza, por lo que no podían con más carga de trabajo. Lo que le ha faltado para ser de 5 estrellas es más cantidad en el primer plato y mejor guarnición en el segundo.

Nos ha sorprendido este lugar, nos daba reparo porque no había nadie, pero ha sido una buena elección. Todo lo que hemos pedido estaba delicioso, las zamburiñas con ajos tiernos estaban exquisitas, y los dos platos de carne tanto entrecor como el solomillo eran de una buena calidad. Servicio rápido y atento, muy acogedor. Volveremos en nuestro próximo viaje a Zaragoza