La Despensa De Montal

Buen restaurante en Zaragoza para ocasiones especiales. Es necesario reservar. Nosotros comimos el menú degustación de 47€, todo muy bueno aunque el bacalao estaba como aguado y no me gustó. El trato del camarero que nos atendió muy profesional Las instalaciones chulas, nosotros cenamos en el salón rosa que nos llamó la atención que tenía baño privado.

Un restaurante en Zaragoza totalmente diferente , no por su comida elaborada y delicatessen , sino por si mismo como restaurante , entrando por la tienda o por la calle ya notas la diferencia , ves una bodega muy bien surtida de vinos donde se hacen catas , o se comen los entrantes si lo deseas , arriba parece y lo fue un palacio , si vas con mucha gente puedes tener la posibilidad de estar en un reservado con baño incluido , que te dará la tranquilidad si la buscas , he ido varias veces pero espero seguir comiendo allí , no defrauda nunca su calidad

Un restaurante en Zaragoza totalmente diferente , no por su comida elaborada y delicatessen , sino por si mismo como restaurante , entrando por la tienda o por la calle ya notas la diferencia , ves una bodega muy bien surtida de vinos donde se hacen catas , o se comen los entrantes si lo deseas , arriba parece y lo fue un palacio , si vas con mucha gente puedes tener la posibilidad de estar en un reservado con baño incluido , que te dará la tranquilidad si la buscas , he ido varias veces pero espero seguir comiendo allí , no defrauda nunca su calidad

Son dos sitios: la despensa del Montal y el restaurante. Comimos en el primero, más económico. El menú del día. El marmitaco y las carrilleras estaban muy buenas. Buena calidad/precio. Puedes comprar en la tienda de la entrada mucha variedad de productos. Llama para reservar y asegúrate a que local vas a comer.

Hemos cenado con compañeros de trabajo y la verdad un lugar muy chulo. Diferente. Con una decoración que no deja indiferente. La comida rica. Las raciones buenas. El servicio de camareros muy bien, simpáticos y atentos. Al finalizar la cena nos enseñaron la bodega, la zona con la historia De la Torre y subimos al comedor principal. Para rematar tienen mucho producto en venta gourmet.

Una experiencia sensacional. Fuimos en Grupo y tomamos el menú degustación y habiendo personas que no le gustaban las manitas nos ofrecieron cambiarlas por un risotto de setas, que estaba estupendo, y tuvieron el detalle de darnos a probar las manitas. El servicio fue excelente y el sitio inmejorable, un palacio renacentista, todo genial !!