Restaurante Ama Leku

Ama Leku se ha convertido en mi restaurante de confianza para comer un buen pescado al orio. Los platos son sencillos, pero todos ellos tienen toques especiales. Recomiendo probar de entrante las anchoas con rúcula frita. El trato al cliente no puede ser mejor, Gloria hace que todas las visitas al restaurante sean únicas.

Restaurante vasco dedicado al pescado fresco en Zaragoza. Comida de lujo. Hacía tiempo que no me sorprendía tan gratamente un sitio. Producto de calidad y muy bien tratado. Gloria nos atendió genial. Totalmente recomendable. No es barato pero si comes tan bien merece la pena. Desde luego yo, volveré. Hay que decir que fuimos varios comensales y pudimos pedir varias cosas diferentes.

Solo me gusta hacer reseñas cuando encuentro un sitio excepcional o como aviso para no ser mal tratado... y vaya tela. No recuerdo haber sido atendido con tanto cariño en un restaurante Y luego esta la comida, claro, podría poner unas cuantas metáforas sobre lo excelente de su elaboración y el mimo que demuestra su impresionante sabor. Pero lo voy a dejar como que es el mejor sitio de Zaragoza, muy posiblemente de Aragón, y entre los mejores de España, para comer pescado Gracias, "Lugar de la Madre"

Sin palabras. Sitio 100% recomendable con una calidad excepcional. Cada uno de los platos fue un deleite para el paladar. No creo que haya en Zaragoza un restaurante mejor especialista en pescado. La atención es de otro nivel porque te hacen sentir como si fueras de la casa. Gracias por hacer que ese día fuera una experiencia inolvidable. Un 10!

El mejor lugar en Zaragoza para comer pescado y marisco. La atención perfecta y el producto según nos contaron traído desde el Pais Vasco donde el cocinero de Bilbao hace maravillas. No es barato pero es que la calidad y el servicio excepcional SIEMPRE hay q pagarlo. Quiero volver en cuanto pueda. Conduzco un taxi y lo recomiendo constantemente y hasta ahora nadie se ha quejado(no me extraña)

Excelente materia prima y excelente cocinado por parte del cocinero, Chema. Es un sitio pequeño, apenas media docena de mesas, en la que la encargada te canta los platos del día, y dependiendo del segundo elegido, te recomienda el primero. Es un sitio peculiar, ya que no hay carta ni precios a la vista (el precio medio por comensal está en los 50€), y la encargada te trata como si fueras un invitado en su casa, con unas confianzas que de primeras desconciertan, pero q acabas acostumbrandote (besos de despedida, incluidos). Es toda una experiencia, culinaria y de otros tipos. La comida muy buena toda, a mi me gustó especialmente el carpaccio.