La Quebradora

Hemos estado varias veces en este restaurante y siempre nos vamos muy satisfechos. La comida está buenísima, da gusto probar cosas diferentes y que sepan tan bien. La atención de los camareros fue increíble en todo momento y la relación calidad-precio de la comida es muy buena. En cuanto al tema sin gluten, disponen de gran variedad y nunca he tenido ningún problema. Es un sitio genial.

Reservé vía web y no hubo ningún problema ni dificultad para elegir hora; de hecho nos dijo el propio camarero que ese día estaban tranquilos (aunque luego empezó a llegar gente). El interior, sin ser demasiado ostentoso en decoración ni mobiliario, está bastante bien. Cómodo para uno solo, en pareja o con amigos/familiares. La carta tiene todo lo que esperas de un restaurante mexicano; nachos, patatas, burritos, tacos y fajitas... Y a un precio bastante interesante. Las cantidades están bien. En nuestro caso los burritos en concreto eran abundantes; con 1 p/p y una ración para compartir sales bien alimentado. Una auténtica lastima que lo vayan a cerrar en cuestión de días, nos enteramos de esto mismo por casualidad.

La verdad es que la comida ha estado bastante bien. El único inconveniente lo hemos tenido con una empleada: una compañera tiene intolerancia a la lactosa y hemos pedido las cosas para que pueda disfrutar pero no se han tenido en cuenta. Menos mal que no tiene alergia y la cosa no ha ido a peor pero ha sido una falta de compromiso. Por lo demás, todo muy bien 😉

Fuimos un grupo de amigos y pedimos dos molcajetes (volcán de queso) que están increíbles, el sabor es perfecto. Pedimos también alitas bbq y fingers de pollo que estaban buenos pero nada del otro mundo. El burrito quebradora no nos acabó de convencer aunque la carne machada de dentro estaba muy buena. Las Fajitas bistek 100% recomendadas de lo mejor. Atención y ambiente buenos. Puedes pedir todos los nachos que quieras.

Nos ha encantado los tacos de cochinita pibil, muy bien guisados. El alambre también está rico aunque a nuestro gusto le faltaba un poco más de queso fundido. Para compartir hemos pedido los nachos con guacamole, ración correcta. Los nachos no parecen ser caseros, pero están bien, llevan mucho ingredientes. Los precios son correctos y el servicio ha sido muy eficiente. El local es acogedor, ambientado y con hilo musical pero ajustado a que puedas mantener una conversación. Me ha gustado mucho el detalle del mantel, una historia de una luchadora mejicana. Hay varios tipos de personas reconocidas de Méjico.

Empezamos con el molcajete (espectacular) y unos nachos de chile y carne (Buenos), continuamos con unos tacos cochinita (muy buenos) y burrito quebradora (bueno). Pagamos algo más de 20€ por persona, nos pareció algo pasado de precio pero a grandes rasgos bueno. Atención del personal amable y profesional.

Un restaurante mexicano para repetir! Superamables en todo momento. Nos sentamos en la terraza sin haber hecho reserva, ya que estaba vacía y el encargado nos dijo que probablemente tardarían más en servirnos, pero que va! Servicio rapidísimo, raciones abundantes, el burrito es enorme, los nachos con carne y frijoles deliciosos y el menú infantil toda una sorpresa! El plato combinado del chico muy completo y lleno y la tarta de queso de postre, madre mía qué rica!. Volveremos! Eso sí, con reserva!