Cedros

Calidad del producto de 10. He ido una vez al mes durante los últimos 6 meses y ni una vez he notado una variación en la calidad de sus productos. El chuletón es algo imprescindible de pedir, las alcachofas con foie, también buenísimas y sus tomates con melva, alucinantes. No os olvidéis de acompañar el chuletón con unas patatas fritas caseras y de terminar la comida con su tarta de queso o de huesitos, ambas capaces de dejar átonito al más selecto catador.

Sehr angenehme Location. Zuvorkommende und freundliche Mitarbeiter. Vorzügliches Essen. Wir hatten Steak vom Tischgrill. Als Dessert gab es Käsekuchen. Wirklich sehr sehr lecker. (Traducido por Google) Ubicación muy agradable. Personal cortés y amable. Excelente comida. Comimos bistec a la parrilla de la mesa. De postre hubo tarta de queso. Realmente muy, muy sabroso.

De los mejores sitios de Zaragoza si quieres comer un buen chuletón de calidad. Ya hemos ido en otras ocasiones y como siempre un diez. Pedimos unos entrantes: Ensalada de tomate rosa, migas aragonesas, chipirones a la romana y huevos estrellados. Todos ellos buenísimos! Y continuamos con un kg de chuletón que te lo puedes acabar tú en la mesa (lo único malo de esto es el ambiente que se forma de humo cuando hay varias mesas con el hornillo) Para el vino elegimos un Somontano Laus tinto que combinaba perfecto con la cena. Y terminamos con los postres, siempre caseros y buenísimos, tenéis que probar su tarta de huesitos, es increíble como algo tan sencillo puede estar tan bueno; y la de queso me sorprendió, una textura muy diferente a otras que he probado, muy buena, aunque para mi gusto pondría un vasito aparte con alguna mermelada casera para añadirle y romper un poco con el sabor. Gracias chicos, volveremos!

Restaurante pequeño en el centro de Zaragoza. Producto de calidad y bien elaborado. Comimos tomate rosa con bonito, anchoas y cebolla; chipirones a la plancha; huevos estrellados y la especialidad, chuletón ya cortado y para hacer a la plancha en mesa. Postres tartas caseras de queso y kinder bueno. El único pero que tuvimos una mesa detrás muy ruidosa. Por lo demás todo estupendo. Muy buen trato y recomendación en cantidades. Hay que reservar ya que el local es chiquitico.

Siempre nos ha encantado el sitio, pequeño y recogido en el casco histórico de Zaragoza. Las migas muy ricas. Las alcachofas para chuparse los de dos. La carnes nuestro plato preferido y lo que más me gusta es el cambio de los postres. La tarta de queso y la de "huesitos" caseras de vicio. Estaba hasta arriba de gente.