Bar Estudios

Nos pedimos una tabla mixta de quesos y embutidos y fue un acierto total. Las raciones aunque un poco caras, son abundantes y de muy buena calidad. Destacar la variedad de los embutidos, como sugerencia nos hubiera gustado disfrutar de la misma variedad en los quesos, quizás con una cantidad más reducida. La tarta de queso nos encantó también. Textura fluida y sabor muy suave. Sin olvidarnos del trato recibido, que fue súper amable en todo momento a pesar de que los camareros iban a tope. Además, al acabar nos invitaron a unos licores. Sin duda volveremos!

Nos ha encantado este lugar! Lo conocimos casualmente haciendo un tour, porque el olor a queso que desprende por la calle donde se encuentra nos llamó la atención. Los camareros muy amables y atentos, a la vez que simpáticos. Las cantidades generosas y a muy buen precio. Disfrutamos muchísimo y el ambiente era genial, aunque habia mucha gente se estaba cómodo. Para repetir sin duda, muchas gracias!

Fuimos a Zaragoza a pasar el puente de la Inmaculada así que estuvimos dando una vuelta para conocer la ciudad, este bar lo encontramos por casualidad. Principalmente ponen quesos y embutidos de gran calidad, lo que a priori puede parecer sencillo, pero de todos los bares de los que estuvimos fue el único en el que repetimos. Los camareros son muy simpáticos y amables, te recomiendan los quesos y el vino que mejor puede ir con ellos. Cuando volvamos a Zaragoza repetiremos.

Muy buena calidad precio. Pedimos la tabla mixta para 4 y no la pudimos acabar! Lo único que me faltó es que pedí un enfriador o cubitera para el vino blanco y no había. En invierno aún se puede aguantar, pero en verano, el vino se calienta demasiado rápido. Creo que un restaurante debe disponer de ellos.

Hemos venido a cenar a este local guiados por un amigo conocedor. Y ha sido todo un acierto, un local muy diferente. Tienen tablas de embutido, quesos, patés…. Tostas muy ricas, ensaladas de 1ª… Ahora su especialidad son los quesos, cosa que se nota nada más entrar con el olor. Repetiré seguro si vuelvo por Zaragoza.

Fantástico bar para tomar unos vinos y excelentes quesos y embutidos. Una exagerada tabla de quesos con gran variedad y diferentes sabores. Ni que decir del plato de buenos embutidos que comes y comes y parece que nunca se acaba. Como plato más suave y digestivo, el tomate con ventresca . Todo un acierto si deseas comer embutidos y quesos. Precio acorde con las cantidades servidas.