Crudo Taberna Gastronómica

Wow wow wow. Wirklich herausragend. Hervorragende Küche mit dem Gefühl für den richtigen Geschmack. Und das zu einem herausragenden Preis-/Leistungsverhältnis. Höchst empfehlenswert. Ein super tolles Geschmackserlebnis. Schön, dass es so etwas gibt. .... die Limetten-Creme war die Krönung. Ganz großes Kompliment an die Küche!!!! (Traducido por Google) Wow wow wow. Realmente excepcional. Excelente cocina con sensibilidad para el buen gusto. Y todo ello con una excelente relación precio/rendimiento. Muy recomendable. Una experiencia de sabor realmente genial. Es bueno que exista algo como esto. .... la crema de lima fue la gloria suprema. Un gran elogio a la cocina!!!!

Comida espectacular, de una calidad muy alta. La carta no es muy grande, pero se te hace grande porque te pedirías todo!! El tamaño de las raciones no es grande, pero tampoco es pequeño, nosotros para 2 personas, pedimos 3 tapas, las cuales están brutales pero algo pequeñas, y 2 raciones y media, las cuales de tamaño estan en su justa medida. Para acabar un postre. Salimos encantados. Como recomendaciones: el carpaccio de picaña es una locura, el steak tartar y el taco de cochinita!

Voy a compartir mi experiencia en este lugar Teniendo en cuenta que siempre hay que reservar, hemos pasado de casualidad y afortunadamente habia hueco . Si te gustaría visitar algún lugar que mantenga la raíces de una verdadera taberna, este es el tuyo en relación calidad o precio, hemos consumido canelon, taco mexicano, carpaccio y finalmente una papada brutal! Para cerrar un postre de crema de limón y el detalle si te gusta los vinos dulces ! Tienen néctar de Pedro Jiménez ! Gracias

Pequeño Restaurante que recomiendo vivamente. Su nombre hace referencia, supongo, a que muchas de sus propuestas son "en Crudo", hay carpaccios, tataki, arreglos con encurtidos, salmueras. Es una propuesta muy variada, original, divertida y que invita a repetir para probar toda la carta. Te proponen tomar una o varias de sus tapas a modo de entrante y luego elegir un segundo, aunque nada está escrito y son tan atentos que hasta puedes pedir media ración de alguno de sus platos principales. Extensa y variada carta de vinos que también puedes tomar por copas en alguna de sus referencias. Fuimos dos y tomamos la anchoa, el arenque, la empanadilla de bacalao, el tiradito de lubina, Exqueisada, La tapa fuera de carta de Mojama de atún (muy, muy buena), Media de Escalivada, Media de papada y la tarta de queso. Nos invitaron al café, que además está muy bueno. Vino Ropiteau de uva chardonay. Una maravilla. Repetiré seguro, pues quiero probar más cosas.

Local coqueto y completo, dónde conjuga la buena cocina, bodega y servicio. Recomendado en la guía Michelín aunque sin tanto impacto en RRSS, es una apuesta segura para compartir tapas y raciones. Centrada su cocina en crudos (pescado y carne), salazones y platos con toque internacional, la papada es fantástica y muy rico el tataki. Buena selección de vino por copas y botellas, servicio amable y atento.

Un lugar que se convertirá en uno de nuestros imprescindibles en Zaragoza. Lugar pequeño y acogedor con una decoración minimalista y moderna. Sin embargo, el espacio entre mesas es adecuado con la separación correcta para no estar muy apretados. Tiene una pequeña terraza con tres o cuatro mesas. La carta es perfecta, ni muy extensa ni tampoco se queda corta. Está separada por platos crudos y cocinados. Muy bien recomendados por el camarero, pedimos un par de tapas, ostras y empanadillas de bacalao y luego tres platos para compartir: chirashi de salmón, steat tartar (impresionante) y papada con parmentier y salsa de alcaparra, todo muy bueno y bien presentado, cantidades suficientes para compartir. Hay que hacer un hueco para el postre porque son muy apetecibles, arroz con leche muy bueno y una tarta de queso de las de verdad, con queso azul, muy cremosa y sabrosa. En breves repetiremos. La verdad que últimamente hay mucho nivel en bastantes restaurantes de Zaragoza.

Restaurante muy agradable, no muy grande: unas cuantas mesas en el interior y un espacio en el exterior para el verano. Un servicio súper amable y educado, muy profesional. Hoy hemos comido unas tapas muy buenas, un guacamole y un chirachi de atún rojo (que ya había probado) ¡delicioso! Compartimos un brownies, una copa de garnacha blanca y una cerveza, 2 cafés: nos gastamos unos 55 euros, parece honesto dada la calidad y bondad de cada plato (¡y está claro que es todo expreso!) Lo recomiendo.