Muy buen ambiente y junto al río. La comida muy buena. Me pusieron una ensalada aliñada ya con vinagre y le dije al camarero Alex que no sabía que se aliñaban y que el vinagre no me gustaba nada y me lo cambió por otra, a parte el camarero es muy bueno y atento. Si algún día voy por Zamora repito
Está en un sitio maravilloso, pero aún así, la tardanza en servir no lo compensa. Pasaron más de 30 minutos en traer el primer plato, una ensalada.
Las croquetas de jamón, con escasez de este elemento, tenían buena textura y buen sabor, aunque un poquito más de jamón lo hubiera bordado.
Las chuletillas, síq eu eran chuletillas, estaban perfectas, aunque si las patatas de acompañamiento noi hubieran salido de un bolsa congelada, hubiera mejorado mucho el plato..
Morro con pisto, olor fuerte, con exceso de pimiento lo que le otorgaba un sabor no muy agradable.
Quizás se consideren un "chiringuito", más que un "restaurante", pero si mejoran un poco será un sitio recomendable
Reservamos a las 21, nos atendieron rápido y los platos a compartir nos lo trajeron casi a la vez. Buen precio y junto al río Duero. Nos gustó y volveremos otra vez.
Ideal para una cerveza y comer algo. Las vistas de rio y la catedral son espectaculares, especiasen te por la tarde-noche. Muy recomendable.
Buena comida, pero un poco cara.
El lugar espectacular, pero en esta época del año hay que reservar.
Mejor reservar. Mucho y muy buen ambiente.
Buena comida y buen servicio. Sitio ideal para tomarte algo, comer, tapear, lo que te apetezca. A un precio justo.
Belén Casaseca Casaseca
+4
He ido muchas veces a este sitio a tomar una cerveza y unas tapas, pero al restaurante solamente una este verano y estaba tan lleno que tuvimos que cenar en la barra. Todo muy bueno y el servicio muy amable a pesar de la cantidad de clientela.
Lo mejor es el parque que rodea el merendero pero lo imprescindible y lo increíble que tienes allí, es la visión de la Zamora milenaria con su catedral en lo alto
Estuvimos a última hora de un jueves a tes de comienzo de fiestas y bien. Eso de que haya ocas al lado es impresionante. Gran recuerdo. Aunque la comida podría mejorar un poco más.
Un merendero al aire libre con unas vistas preciosas a la catedral de Zamora.
Las raciones son abundantes, variadas y está todo muy rico. Calidad precio para todos los bolsillos. Tiene un parque cerca para que los niños puedan jugar, además de la ribera del río para poder tomar el sol o simplemente disfrutar del paisaje. Ojo con las ocas sueltas que si ven comida van detrás, por lo demás inofensivas.
Bar merendero en la "playa" de Azmora, con vistas espectaculares de la catedral. Destaca la tortilla y las ensaladas, pero tmbn tienen arroz a la zamorana o carnes. Rápida atención y calidad-cantidad-precio excelente. Hay que reservar, martes cerrado. Recomendado.
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