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Restaurante El Rimero De La Quintina - Yanguas - Álbum de fotos
Menú variado de comida casera exquisita. El trato ha sido inmejorable por parte de Marisol y Violeta. Recomendamos las manitas ,el pollo de corral , el puchero y la crema de boletus. Volveremos!
Menú de 18€ de comida casera bien guisada. Este día tenían cuatro primeros para eligir: crema de boletus, crema de calabacín y zanahoria, sopa, y pochas con verdinas. Y de segundos: muslo de pavo guisado, pollo de corral con manzana, ciervo guisado a las hierbas, y carrilleras al vino. Todo estaba b
Tuvimos la suerte de cenar a solas en el jardín del hotel, con unas magníficas vistas sobre las montañas y el pueblo. Una cena mágica y muy romántica, nada planeada.
Mari-Sol nos acojó en su casa y nos sentimos privilegiados ya que el hotel, pocos minutos antes, estaba cerrado.
Una cena sencilla per
Visita a Yanguas y parada en este hotel rural y restaurante familiar regenentado por Marisol, que tiene una mano espectacular para la cocina. Violeta nos atendió muy bien. Precio ajustado a la calidad de primeros y segundos. El postre más normalito y menos casero.
Muy agradable la estancia.
Estuvimos como en casa, exquisita comida.
Marisol muy atenta en todo momento.Sin duda,volveremos.
Un hotel encantador, Marisol la propietaria, encantadora y nos preparo una comida riquísima!! Muchas gracia y volveremos
Comida totalmente casera había que esperar a que la calienten, lo único ese flan... Menú 18€, 1,5 el café y encima te ponen un chupito de pacharán. Buena atención de parte de Marisa. Recomendable
Llame a la puerta, me abrió una señora, quería un vermút, y la señora me hizo pasar a lo que parecía su casa baje unas escaleras y me encontré en un bonito comedor con una pequeña barra, la señora me sirvió un vermut llamado Castillo de Yanguas. Sitio agradable estaba guisando olía a Gloria. Luego b
Negocio familiar atendido por madre e hija. Comida tradicional bien elaborada y trato muy amable. Te sientes como en casa.
Restaurante familiar de comida casera. Precio razonable.
Nos atendió la dueña, de forma muy amable y coloquial.
Recomendable al 100%.
Estuvimos tomando unos cafés haciendo una pausa y nos pareció un lugar muy bonito. La dueña nos dio un poco de conversación, muy amable en todo momento. Un acierto!!!!
Vimos buenas reseñas de este lugar, lo cual fuimos para allá. La dueña nos comentó que tenía cerrado porque tuvo un percance. Le preguntamos entonces dónde podríamos ir a comer. Sin dudarlo nos ofreció su menú desinteresadamente. Probamos su guiso de garbanzos. Exquisito. Trato excepcional y comida
Comida casera y ambiente como en casa de una tía. Sitio no muy grande, mejor reservar.
El menú no está pensado para niños de gustos poco variados (a mí, los macarrones me suelen sacar de apuros), conseguimos que nos preparara unos platos combinados para ellos de filetes de pollo, patatas fritas y hu
Hemos comido como si estuviesemos en casa de la abuela. Marisol (cocinera) y Violeta (su hija) son encantadoras y nos han hecho pasar una comida muy agradable. Todo buenísimo y casero. Merece la pena pararse en esta casa y disfrutar de la comida y del ambiente.
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