Es el bar de pueblo que andas buscando cuando quieres probar la comida típica de la zona.
Nos sorprendió que recalentasen la comida en el micro pero cuando la base es buena…
Pedimos unas copitas de vino, unos fideos, croquetas y pescado encebollado. De postre tarta de queso y leche cocida y todo muy rico.
Un bar muy normal que me sorprendió para bien, rápidamente nos dieron mesa y pides unas tapas que calientan en el microondas ( yo pensaba que sería un error) pero todo estaba riquísimo: pésimos los garbanzos típicos de allí, una fritura de un pescado típico también, un flamenquin, pollo a la española y todo me encantó, ah y las croquetas me fliparon. Es el sitio más barato y en el que mejor comí de todo Lanzarote en cuestión calidad precio.
Un local típico de pueblo en el que se come bien no, muuuuy bien! Relación calidad precio genial… si quieres lujos y glamour no es el lugar por supuesto, hay que saber diferenciar. Hace tiempo no comía comida casera tan rica y a ese precio… un café también delicioso.
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