Vilasar es uno de esos rincones que apetece visitar. Si vienes aquí para en Favela, un local informal pero que tiene buenas tapas, la atención es atenta y el local singular. Calamares, mejillones y bravas pueden ser una buena opción. Nosotros no pasamos de pedir cerveza, tienen variedad.
Vam menjar uns musclos molt ben fets i una fideua molt bona. Tornarem a provar la resta de paelles! El lloc és preciós i el tracte molt maco i proper.
Hace una semana volvimos para poder volver a comer una paella y nuestra sorpresa fue que ya no hacían, ahora solo tienen carta de tapas, ensaladas y crepes, muy bueno todo la verdad pero nos quedamos con las ganas de esas paellas. Por lo visto han cambiado el personal. Lo recomendamos igualmente porque estaba todo buenísimo, lo trajeron rápido y el precio está muy bien.
El sitio tiene encanto. Los baños muy limpios. El servicio es bueno. El personal amable. Precio medio bien. Comimos una deliciosa ensalada y un wrap tambien muy bueno. Muy buena presentación de la comida. A mejorar: las patatas bravas eran de lo mas sencillo y pasables. El mojito no estaba nada elaborado, o mas bien mal elaborado, pagamos 8€ por beber rodajas de lima con azucar y se olvidaron la menta, aunque intentaron remediarlo les falta saber prepararlo bien. La hamburguesa vegana tiene buena pinta pero es bastante incomestible de seca que queda. El sitio queda emplazado en un lugar tranquilo y agradable.
- Comida: tapas variadas y wraps.
- Recomiendo: las bravas, la bomba de carne y patata y las tiras de pollo.
- Local: acogedor, con terraza grande y patio exterior.
- Ubicación: centro de Vilassar.
- Calidad/precio: unos 15€ por persona.
- Trato: perfecto.
Buen sitio para tomar unas tapas en la terracita, con buena música y trato inmejorable. Precios razonables y servicio rápido.
Buen sitio para un vermut, un desayuno o una cena informal.
Una terraza interior que te invita a pasar las horas con amigos
Hoy por hoy mi lugar de copas favorito. Copas generosas (por no decir INMENSAS) y es un lugar que suele estar muy lleno, por algo será. El Dueño, Carles, es un tio joven y muy agradable. Suele ir gente entre los 25 y los 40 años. Me chifla la música que ponen de fondo, deberían venderla en CD's
Buena relación calidad precio, servicio amable
Aunque un poco exceso de mesas,
Mejores plato de bravas que he probado en mucho tiempo y como siempre ambiente buenisimo
Buena relación calidad precio y la atención espectacular. Repetiremos sin duda
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