Nos gustó el lugar y el menú calcotada estaba bueno... Eran 12 calçots+parrillada+postre+beiba y pan. Quizá eche en falta el pan tostado para el alioli pero en general estaba todo bien. Tienen algunos lugares para aparcar dentro del restaurante.
La trona del bebé la tuvimos que pasar unas cuantas toallitas antes de sentarlo.
Restaurant con alma mediterránea que está en una acogedora masía centenaria. Con una propuesta variada en su carta puede satisfacer, en buen grado, los posibles deseos del comensal. Ofrece un menú de mediodía bastante meritorio, tomando en cuenta su precio. Recomiendo de entrada una ración (o dos) de Patatas Bravas.. Una delícia la textura y una salsa espectacular. Nos decantamos por el vino y nos encantó el Priorat "de la tierra" que nos sirvieron. La atención es amable y servicial, las dudas y solicitudes fueron respondidas al momento y con, según mi percepción, una genuina intención de agradar. Cuentan con una amplia terraza y aparcamiento propio. Lugar para ir en familia a disfrutar de un buen momento
El lugar encantador, con encanto e ideal para parejas. Tiene mucha tranquilidad y está muy bien decorado. La limpieza perfecta, tienen gel hidroalcohólico por todos lados y lasnedas bien separadas, algo muy importante ahora mismo. El servicio era un poco lento, pero no nos importó porque la comida estaba muy muy rica. Eso si, es "algo" elevado de precio.
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