Crudeza

El sitio es sencillo, bonito y minimalista, pero con los detalles suficientes para darle personalidad. La presentación de los platos, la luz justa y la música que acompaña. Probamos la ensalada italiana, el tártaro nikkei y el ceviche del chef. En cada uno puedes disfrutar de una combinación de sabores deliciosos. Recomiendo los 3 platos. Y no puedo dejar de agradecer la atención de Alan, quien amablemente nos hizo recomendaciones muy acertadas, tanto de los platos como del vino. Muy atento y amable. Gracias y volveremos!

Cenamos el que para nosotros es el mejor plato de la carta, un Ceviche clásico bien compensado. La sardina ahumada es más bien una Sardina “curada” pero de buen tamaño y sabor. Las Anchoas demasiado saladas… (las compensaría con una mermelada de tomate en lugar de con tomate seco). El Lagarto está rico aunque se agradecería alguna salsa (salsas acidas combinan bien con platos grasos como este). En general una grata experiencia sobretodo por la atención de Luis que en todo momento nos atendió con una sonrisa, profesionalidad y amabilidad. La relación calidad/precio es buena aunque deberían pulir detalles en la presentación de los platos y equilibrios en los sabores.