Un restaurante escondido a la vez que fabuloso en la Vega del Codorno. Tanto el local como su terraza son muy acogedores. Fuimos por recomendación y la verdad que no nos defraudó, probamos el menú básico y todos los platos estaban increíbles, se nota la elaboración casera, buen sabor y bien presentados. Aunque parecen cantidades algo escuetas, te sacias y probarlo merece la pena. Un trato muy agradable por parte de Agustín. Volveremos.
La delicadeza con la que han cuidado los detalles acompaña al entorno inigualable que ofrece la Vega del Codorno.
Los jardines perfectamente mantenidos están salpicados de pequeñas y acogedoras estancias, que combinan perfectamente con el estilo biosostenible que promueven.
El interior de las casas es súper agradable. Construido mayormente en madera, aquí tampoco han dejado escapar ningún detalle.
Estoy deseando volver en invierno para sacarle partido a la estufa de pellets que vigila el salón.
Si tienes coche eléctrico, hay cargadores en el aparcamiento.
Ojo, porque en mi caso, Google Maps muestra la ubicación del Hotel un poco más arriba, pero en realidad está en la misma ubicación que el restaurante.
Lugar muy acogedor, comida riquísima con menú a buen precio. Nosotros comimos la sopa de aguacate y la de setas de primero, de segundo musaka de ciervo y canelones de jabalí y de postre tarta de chocolate y natillas. Todo riquísimo!
Se come bastante bien, no es barato, pero la comida está buena, es un sitio que está muy muy escondido, el camarero se nota profesional pero para mi gusto bastante antipático.
Fuimos a comer el día de año nuevo. Y fue una experiencia realmente buena. Tanto por el local, la comida, el servicio y el precio. Recomiendo este lugar. Agustín (que es el dueño) nos trató de maravilla.
Sin duda volveremos otra vez.
Gran cocina basada en la tradicional manchega. Ideal para salirse de lo clásico sin olvidarlo. Una experiencia agradable tras el paseo y paisaje del Rio Cuervo.
Sin duda una experiencia inolvidable. La cena fue espectacular, supero con creces todas nuestras expectativas.
El restaurante nos pareció precioso, cuidado con mucho cariño y mimado hasta el último detalle.
Lo recomiendo 100%. Pasamos una cena de nochevieja fantástica.
Por cierto, nos recomendó volver con cuidado por si se nos cruzaba un ciervo... Pues, vimos muchos, eso fue la guinda del pastel.
Sin duda un día que no olvidaremos jamás. Muchísimas gracias por darnos de cenar en una noche tan especial.
Esperamos volver pronto.
Lugar súper agradable y muy buen trato por parte del personal. Estuvimos muy agusto, la comida riquísima, sobre todo la crema de setas y las natillas de queso!!!
Un lugar muy acogedor, trabajan con mucho cariño y amabilidad. Fuimos de noche y con un menú muy asequible. Siempre que vamos a la Vega comemos allí
Salvador Acevedo Moreno
+5
La primera impresión fue muy sorprendente y positiva debido a la situación geográfica del lugar (en mitad de la serranía de Cuenca y en un pueblecito pequeño). La carta no era muy extensa pero muy exquisita. Quedamos muy conformes en cuánto a calidad precio. 100% recomendable.
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