Fuimos exclusivamente al restaurante desde Burgos capital. Fue complicado reservar incluso entresemana,con un mes de antelación. Menú degustación fantástico. Paul y Edurne perfectos anfitriones, local acondicionado de la manera tradicional del Norte de Burgos, en madera y piedra. Una pena no poder visitar por las obras la colegiata de Valpuesta,donde nació el castellano.
Hoy hemos comiendo,y nos ha parecido todo perfecto.
La comida consiste en un menú cerrado degustación que se compone de un entrante,pescado,carne y 2 postres.Fuera de carta se pueden elegir varias cosas,en nuestro caso,hemos optado por unos gambones a la plancha que estaban excelentes así como todos los platos del menú degustación, destacaría la ensalada de trucha,la corvina con falso risotto y el cordero deshuesado con salsa de su propio jugo y vino tinto.
También hemos cogido un menú infantil que se compone de jamón serrano y un solomillo de ternera(que era pura mantequilla) con guarnición de patatas y concretas.
El servicio excelente,nos han explicado todos los platos y han estado muy atentos.
Volveremos sin duda porque la relación calidad-precio es perfecta.
Producto de temporada, cocinado con mimo. Platos elaborados y con una bonita presentación. Ha sido una sorpresa muy agradable. El interior es cálido y acogedor. Ambiente tranquilo y con espacio suficiente para centrarte en los comensales de tu mesa. Precio muy ajustado. Repetiremos seguro!
Una experiencia muy buena a la que volveremos sin duda cuando se alineen los astros y quede una mesa para dos al lado de la chimenea.
Vaya sitio más bonito, vaya menú exquisito y vaya atención de 10.
Felicidades nuevamente.
Realmente rico, menu degustación con una calidad-precio excelente (35€).
Los platos y las elaboraciones son muy buenas, y la explicación in-situ del chef termina de darle sentido al plato.
Una muy grata sorpresa en un pueblo 'perdido' donde no te esperas encontrar este tipo de sitios.
Aunque hay que reservar con mucho tiempo por que no es muy grande,la espera merece la pena. El menú es muy original, sabroso y de calidad.
Para acabar de rematar el plan hicimos una visita a la colegiata acompañados por Julio que explica con mucha pasión como va la obra de esta joya arquitectónica.
Olé por esta gente que da vida a los pueblos pequeños!!
Maravillosa experiencia y magníficos responsables del restaurante. Muy atentos. Explican cada plato. Para repetir.
Me parece un sitio espectacular. He estado en varias ocasiones y mañana repito.
Lugar con encanto, platos muy elaborados y riquísimos. La atención en comedor es buenísima... No se puede poner un pero a nada.
Enhorabuena!!!
Restaurante escondido en un rincón del norte de la provincia de Burgos límite con Alava.
Necesario reservar, es pequeño.
Cocina elaborada y sorprendente.
Menú infantil de calidad, no como en otros sitios.
Postres brutales
Una pena no poder poner más que 5 estrellas. Si pudiera ponerle 6, lo haría.
Simplemente espectacular.
Menú cerrado al que puedes quitar, poner, cambiar, lo que tienen aparte del mismo.
El menú lo cambian cada mes y va con la temporada del año en la que estamos (hoy por ejemplo había hongos y trufa como acompañamiento en el pase de pescado).
Realmente merece la pena.
Ojo. Reservad con mucho tiempo de antelación si queréis ir en fin de semana.
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