Los pequeños detalles marcan la diferencia, así quiero empezar mi reseña para este restaurante. Atención de 20 desde que hemos entrado por la puerta, íbamos con mi sobrina pequeña y enseguida le han traído unas patatas. La comida muy buena, hemos pedido rabo de toro en tempura, almejas con falso pilpil, lechazo y unos postres. Todo espectacular pero incido en la atención recibida, no me extraña que tengáis tan buenas reseñas. Os recomendaremos y visitaremos de nuevo para probar más cosas. Gracias de parte de unos madrileños!!
Todo estaba buenísimo. Desde el primer plato hasta el último.
Pedimos para compartir entre 3, 1/2 pulpo a la brasa con espuma de garbanzos, 1/2 ensalada del consejero (estaba increíble, recomendada 100%) y el chuleton de buey (1kg) que viene acompañado de patatas fritas. La carne, la cocinas a tu gusto en la piedra, previamente engrasada con la propia grasa del chuletón.
De postre pedimos el sorbete y tarta de chocolate y matcha.
La camarera nos aconsejo para no pedir demasiada comida, ya que las raciones son abundantes.
Como unica pega, pondría el precio del pan. La ración es bastante escasa a mi parecer.
Descubrir este restaurante ha sido un gran acierto: todos los platos estan muy bien cocinados y el trato de todo el personal ha sido excelente. Queda anotado para la próxima visita a Valladolid.
Muy recomendable.
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